“Parpadea dos veces” (That Darn Cat) es una película que, a primera vista, parece una reminiscencia nostálgica de las comedias de espías de los 60, con un toque moderno que se desvanece rápidamente. La premisa, aunque arriesgada, – un magnate tecnológico invita a una camarera a unas vacaciones en su isla privada donde comienza a suceder algo siniestro – promete un thriller elegante y lleno de suspense, pero el resultado es, en gran medida, decepcionante. La película, dirigida por Shawn Levy, intenta ser sofisticada pero finalmente se deja llevar por una sucesión de clichés y momentos artificiales.
La historia se centra en la dinámica entre Slater King (Channing Tatum), un hombre de negocios frío y calculador, y Frida (Naomi Ackie), una joven con un encanto y una intuición que contrastan enormemente con su entorno. Tatum, como es habitual, ofrece una actuación competente, aunque su caracterización de Slater se siente superficial y carente de profundidad. Ackie, por otro lado, brilla con su presencia. Su Frida es la única que aporta una verdadera autenticidad y vitalidad a la trama, luchando con valentía contra un destino que parece inevitable. La química entre los dos actores es palpable, pero la dirección no se atreve a profundizar en la relación, limitándose a un romance convencional que no se siente convincente.
El guion es, sin duda, el punto más débil de la película. La trama se complica de manera innecesaria, introduciendo giros inesperados que resultan inverosímiles y poco creíbles. La película se regodea en efectos especiales y persecuciones visuales, pero descuida la construcción de una atmósfera de suspense real. Los diálogos son a menudo torpes y poco originales, y la justificación de los eventos, a medida que avanza la trama, se vuelve cada vez más retorcida y desconectada de la realidad. El ritmo es desigual, alternando momentos de acción frenética con largas exposiciones que interrumpen el flujo de la narración.
A pesar de sus fallas, “Parpadea dos veces” ofrece algunos momentos de entretenimiento ligero y visualmente atractivos. Las escenas de acción, aunque exageradas, son llevadas a cabo con soltura y las coreografías son efectivas. Sin embargo, la película carece de originalidad y profundidad, y su pretensión de ser un thriller sofisticado se ve empañada por una ejecución mediocre. La película se queda en la superficie, nunca llegando a explorar las motivaciones de los personajes o a desarrollar un mensaje significativo. En resumen, es una película olvidable que se deshace rápidamente en la memoria del espectador.
Nota: 5/10