Pearl (2022)

“Pearl” de Ti West es una experiencia cinematográfica perturbadora y, a su vez, profundamente fascinante. Más que una simple recreación de la historia de la abuela de “X”, la película se erige como un estudio inquietante de la juventud, la soledad y la búsqueda desesperada de la identidad en un entorno claustrofóbico y opresivo. West no se limita a imitar el género del terror clásico de chicas malvadas; en cambio, se adentra en las profundidades de la psique de Pearl, una joven consumida por un anhelo insaciable y un futuro distorsionado por la rigidez de su entorno.

La dirección de Ti West es magistral. Utiliza un formato casi documental, con tomas largas y un ritmo pausado que intensifica la atmósfera de encierro y tensión. La fotografía, con su paleta de colores apagados y contrastes marcados, refleja el estado emocional de Pearl: la prisa de su mundo interior en constante conflicto con el gris y la monotonía de su realidad rural. El uso del sonido es particularmente efectivo, con sonidos sutiles y perturbadores que anticipan la violencia y amplifican la sensación de incomodidad. La puesta en escena, que incluye elementos visuales que recuerdan a la fotografía de la época, contribuye a crear una atmósfera de autenticidad inquietante y creíble.

Colleen Camp, en el papel de Pearl, ofrece una interpretación excepcional. Su actuación es sutil y aterradora, transmitiendo la fragilidad emocional de una chica atrapada en un ciclo de frustración y resentimiento. Camp evita la caricatura de la “chica malvada”, optando por una representación compleja y vulnerable que resulta profundamente conmovedora. Pearl no es inherentemente malvada; es una víctima de su propia soledad y de las expectativas impuestas por su familia. La evolución de su personaje, desde la inocencia precoz hasta la locura descontrolada, es el núcleo de la película y Camp la domina con maestría.

El guion, adaptado de la novela de Victor Darcy, se centra en la psicología de Pearl, explorando sus fantasías, sus miedos y sus intentos de escapar de su destino. Las referencias a las películas del cine mudo, que Pearl idolatra, no son meros adornos estilísticos, sino que revelan su anhelo de escape y su incapacidad para conectar con el mundo real. La película explora temas universales como la soledad, la desesperación y la búsqueda de la identidad, pero lo hace con una sensibilidad particular y un enfoque profundamente psicológico. Si bien el ritmo puede resultar lento para algunos espectadores, la construcción de la tensión y la profundidad de los personajes compensan cualquier posible aburrimiento. Es una película que se queda en la mente mucho tiempo después de que terminan los créditos.

Nota:** 8/10