Pequeños detalles (2021)

“Pequeños detalles” es un thriller psicológico que, aunque no alcanza la brillantez de algunos de sus contemporáneos del género, ofrece una experiencia cinematográfica notable, construida sobre una atmósfera tensa y un desarrollo argumental lento pero efectivo. La película, dirigida por Todd Robinson, se centra en la vida de Joe 'Deke' Deacon, interpretado con una intensidad palpable por Jake Gyllenhaal, un ayudante de sheriff de California que se ve arrastrado a la compleja investigación de una serie de asesinatos en Los Ángeles. Lo que comienza como una misión rutinaria para recopilar pruebas se transforma en una inmersión profunda en un pasado tormentoso, revelando secretos que amenazan con destruirlo.

La fuerza principal de la película reside en la caracterización de Deke. Gyllenhaal ofrece una actuación cautivadora, transmitiendo la mezcla de vulnerabilidad, determinación y un profundo temor ante su propio pasado. La actuación es sutil pero poderosa, y la lentitud con la que se revela el personaje y sus motivaciones contribuye a la sensación de inquietud que impregna la película. No se trata de un héroe convencional, sino de un hombre roto que lucha contra sus demonios internos, y esa lucha es lo que hace que Deke sea tan interesante y con quien el espectador puede empatizar.

La dirección de Robinson es precisa y deliberada. La película se centra en la exploración de los personajes y en la construcción del suspense, evitando los trucos baratos y los giros argumentales demasiado evidentes. El uso de la luz y la sombra, combinado con una banda sonora minimalista pero inquietante, contribuye a la atmósfera opresiva y claustrofóbica que caracteriza la investigación. El film utiliza el espacio de Los Ángeles de manera efectiva, resaltando la soledad y la desolación que sienten los personajes.

El guion, coescrito por Robinson y Todd Portney, es inteligente y complejo. Si bien la trama principal es relativamente sencilla, el guion explora temas como la culpa, el trauma y la redención de una manera honesta y sin moralizar. Los personajes secundarios, aunque no se les dedica tanta atención como a Deke, están bien desarrollados y contribuyen a enriquecer la historia. Sin embargo, la trama secundaria que involucra el pasado de Deke, aunque interesante, a veces se siente un poco forzada y ralentiza el ritmo de la película.

A pesar de estas pequeñas irregularidades, “Pequeños detalles” es un thriller psicológico convincente que se distingue por su atmósfera densa, sus actuaciones sólidas y su exploración de la psicología humana. No es una película para quien busque acción desenfrenada, sino para aquellos que disfrutan de las historias que se construyen lentamente, revelando secretos poco a poco y que invitan a la reflexión. Es un estudio de personajes inquietante y sugerente, que permanece en la mente mucho después de que los créditos finales han terminado.

Nota: 7/10