Pequeños invasores (2009)

“Pequeños Invasores” (Little Invasions) es una comedia familiar que, a primera vista, parece una simple parodia de las películas de invasiones alienígenas. Sin embargo, bajo la superficie de situaciones absurdas y persecuciones cómicas, la película de Scott Cohen revela una peculiar historia sobre la dinámica familiar y la importancia de la aceptación. El tono general es ligero y refrescante, dispuesto a provocar una sonrisa sin ser excesivamente ambicioso.

La dirección de Cohen logra mantener un equilibrio entre lo extraño y lo cotidiano. Las escenas de invasión alienígena son visualmente creativas, con los invasores, interpretados con un encanto bastante singular por parte de los actores, actuando de maneras sorprendentemente normales y a veces incluso torpemente en sus intentos de conquistar la ciudad. Las persecuciones son entretenidas, pero sin llegar a la exageración, lo que permite que el enfoque de la película permanezca en el desarrollo de sus personajes. La ambientación, rural y pacífica, contribuye a la atmósfera de calma que se rompe paulatinamente con la llegada de los extraterrestres.

Las actuaciones son, en su conjunto, sólidas. Kevin Nealon, como Stuart Pearson, aporta un toque de humor torpe y adorable al papel del padre que intenta mantener la calma frente al caos. Gillian Vigman, como Nina, equilibra la exasperación con la ternura, y Ashley Boettcher, como Hannah, demuestra un talento natural para el melodrama infantil. Carter Jenkins, interpretando a Tom, el adolescente obsesionado con la tecnología, ofrece una representación realista y divertida de la adolescencia moderna. Sin embargo, destaca particularmente Robert Hoffman como Ricky Dillman; su personaje es el principal catalizador de la trama y Hoffman consigue transmitir una mezcla de timidez y determinación que es muy convincente.

El guion, aunque sencillo, es el corazón de la película. No se preocupa por construir un mundo complejo o explorar temas profundos, sino que se centra en la interacción entre los personajes. La trama, centrada en la disputa entre la familia Pearson y los alienígenas por el uso de la casa, resulta ser un pretexto para explorar las tensiones familiares, las rivalidades entre hermanos y la búsqueda de la identidad. La película sabe jugar con los clichés del género de invasión alienígena, subviéndolos sutilmente y ofreciendo una perspectiva fresca sobre la historia. Hay momentos de genuina comedia, pero también se echan de menos algunas ideas más elaboradas para profundizar en las motivaciones de los alienígenas y el conflicto central.

En definitiva, "Pequeños Invasores" es una comedia familiar agradable y entretenida, que ofrece un escape divertido para toda la familia. Si bien no es una obra maestra cinematográfica, logra mantener el interés del espectador con su premisa original y sus personajes memorables. Es una película que, más que ofrecer una nueva perspectiva sobre el género, se deleita en la comedia ligera y el humor familiar.

Nota: 7/10