Perezoso amoroso (2023)

“Perezoso amoroso” (Slumber Party Massacre) es una propuesta inesperada que, paradójicamente, logra ser mucho más inquietante y divertida de lo que su premisa podría sugerir. La película, dirigida por la aclamada Alexandre Byrne (conocida por su trabajo en "Edge of Tomorrow"), no se limita a ser una comedia de terror con un peluche como protagonista; se transforma en una sátira mordaz sobre la competitividad femenina, el poder de las jerarquías y, en definitiva, la fragilidad de las apariencias. La película no se toma a sí misma demasiado en serio, y esa decisión es, sin duda, una de sus mayores fortalezas.

El guion, escrito por Byrne y Chris Halladay, es inteligente y plagado de referencias a obras clásicas del terror y la cultura pop. Se siente como si el director estuviera haciendo un guiño constante al espectador, esperando que participe en el juego de citas con los clichés del género. La trama, aunque inicialmente sencilla, se complica sutilmente a medida que avanza, revelando capas de significado ocultas. La película no se adhiere rígidamente a la estructura narrativa convencional, incorporando elementos de metahistoria y cuestionando la naturaleza del miedo y la violencia. Es una película que invita a la reflexión, más allá de la experiencia puramente cinematográfica. El ritmo es impecable: alterna momentos de humor absurdo con situaciones de genuino terror, logrando mantener la tensión y el interés del espectador hasta el final.

Las actuaciones son sólidas en todo el reparto. El elenco principal, liderado por Kat Dennings como Emily, entrega interpretaciones convincentes y llenas de matices. Dennings captura la evolución de su personaje, pasando de ser una chica ambiciosa y un poco torpe a una heroína improvisada, con un toque de sarcasmo y una gran dosis de vulnerabilidad. El personaje de la “pelusa” (en realidad un perezoso llamado Alpha), interpretado por un impresionante Wes Gordon, es absolutamente icónico. La animatronía del perezoso es un logro técnico notable, y su actuación, aunque robótica en apariencia, es sorprendentemente expresiva y aterradora. Se percibe una completa inmersión del actor en el papel, dotando al personaje de una presencia innegable, incluso en sus movimientos más lentos y deliberados.

Visualmente, la película es un festín para los ojos. La dirección artística es impecable, creando una atmósfera opresiva y claustrofóbica en la casa de la hermandad. La fotografía, con una paleta de colores apagados y contrastes dramáticos, contribuye a la sensación de inquietud. El uso de la luz y la sombra juega un papel fundamental, generando sombras amenazantes y resaltando la belleza oscura de la casa. La banda sonora, con una mezcla de música clásica, pop y elementos electrónicos, complementa a la perfección la atmósfera de la película. Se nota una gran preocupación por el detalle, desde la decoración de la casa hasta el vestuario de las hermanas, todo contribuye a la inmersión del espectador.

Nota: 7.5/10