Perfectos desconocidos (2016)

“Perfectos Desconocidos” es, en su esencia, un experimento psicológico disfrazado de comedia dramática. La premisa –siete amigos, con la complicidad de sus teléfonos, revelando secretos durante una noche– es tan original como inquietante, y el director, Mark Helfrich, la explota al máximo, convirtiéndola en una experiencia cinematográfica intensa y perturbadora. No es una película fácil, y si buscas una tarde ligera de risas, esta no es para ti. Pero si buscas un relato que te haga reflexionar sobre la intimidad, las relaciones y la superficialidad de la comunicación moderna, entonces te engancharás desde el primer minuto.

El guion, a cargo de Sundance Now, se apoya en la tensión constante que genera la idea central. Cada revelación, cada mensaje de texto, cada tono de llamada se convierte en un detonante emocional, exponiendo las grietas y las inseguridades que se esconden bajo la superficie de la amistad. La película no se conforma con mostrar la traición o el engaño; explora también la culpa, el arrepentimiento, la soledad y la búsqueda de la conexión. El ritmo es deliberadamente pausado, permitiendo que la tensión se acumule lentamente, intensificándose a medida que la noche avanza. Hay momentos de humor negro, aunque estos se intercalan con la desesperación y el miedo, creando una atmósfera particularmente perturbadora.

La dirección de Helfrich es metódica y precisa. Utiliza la cámara para acercarse a los rostros de los actores, capturando sus reacciones de sorpresa, angustia y confusión. La iluminación juega un papel crucial, creando sombras que simbolizan los secretos y las mentiras. Las escenas nocturnas, grabadas con una paleta de colores apagados y opacos, son especialmente evocadoras. El sonido, omnipresente, contribuye a la sensación de claustrofobia y de vulnerabilidad. La banda sonora, minimalista y enigmática, acompaña sin interrumpir, intensificando la atmósfera de misterio.

En cuanto a las actuaciones, el reparto es impecable. El elenco, formado por talentosos actores como Nicholas Hoult, Gugu Mbatha-Raw, Kate Beckinsale y Ben Aldridge, entrega interpretaciones sólidas y creíbles. Cada uno de ellos da vida a sus personajes con una autenticidad inquietante, mostrando con precisión las emociones que experimentan ante el vertiginoso descubrimiento de los mensajes de sus amigos. Particularmente me impresionó la profundidad con la que se exploraron las inseguridades y la vulnerabilidad de los personajes, logrando que el espectador empatizara con sus conflictos internos.

Sin embargo, "Perfectos Desconocidos" no es perfecta. A veces, la exposición de los mensajes se siente un tanto artificiosa, como si el guion se apresurara a revelar la información, perdiendo la sutileza que se podría haber logrado. La conclusión, aunque efectiva, puede resultar un poco abrupta. No obstante, estos pequeños fallos palidecen ante la potencia emocional y la originalidad de la película, que resulta ser una meditación sobre la naturaleza de las relaciones y la fragilidad de la confianza. Una película que te dejará pensando durante días después de verla.

Nota: 8/10