Perturbada (2018)

“Perturbada” (Disturbia, en su título original) no es una película que te dejará con una sonrisa en la cara, ni tampoco pretende serlo. Es un ejercicio de atmósfera densa y perturbadora, un descenso a la paranoia y la fragilidad mental, firmado por el director Ti West. Esta película, más que una historia de terror convencional, es una exploración inquietante de la vulnerabilidad humana y la construcción de la realidad, una reflexión sobre el trauma y las consecuencias de la negación. West, conocido por su trabajo en “The Witch”, demuestra una maestría en la creación de una sensación de incomodidad y anticipación constante, aunque a veces a costa de un ritmo lento.

El guion, aunque inicialmente puede sentirse un tanto predecible en su planteamiento, evoluciona de forma sorprendente, desafiando constantemente al espectador sobre la veracidad de lo que se presenta. La protagonista, Alice (Katie Sawyer), se encuentra atrapada en un hospital psiquiátrico aparentemente tranquilo, pero la presencia del director, Dr. Vogel (Jeffrey Dean Morgan), y la intensidad de sus terapias le llevan a cuestionar su propia cordura. La película consigue generar suspense a través de la ambigüedad, dejándote preguntarte si las pesadillas de Alice son fruto de su enfermedad o si hay una realidad más oscura acechando debajo de la superficie. La tensión no reside en sustos repentinos, sino en la palpable sensación de que el peligro se esconde a cada esquina, en la mirada de los extraños, en el silencio de las habitaciones. La banda sonora, minimalista y perturbadora, acentúa este efecto, creando una atmósfera claustrofóbica y opresiva.

Las actuaciones son excepcionales. Katie Sawyer, como Alice, ofrece una interpretación contundente y conmovedora. Su mirada, a menudo perdida y vacía, transmite la desesperación y la confusión de una mujer que lucha por aferrarse a su propia identidad. Jeffrey Dean Morgan, generalmente conocido por sus papeles en series como “The Walking Dead”, aporta una notable complejidad a su personaje, mostrando un Dr. Vogel que parece al mismo tiempo comprensivo y desalmado. Su actuación evoca un aura de misterio, logrando que el espectador no se decida por si cree en su bondad o en su maldad. La química entre Sawyer y Morgan es fundamental para el éxito de la película, creando un diálogo subyacente que sugiere una profunda y angustiante conexión.

Si bien “Perturbada” no es una película para todos los públicos, es una obra que merece ser vista y analizada. Ti West evita las facilidades del género terrorífico, optando por un enfoque más introspectivo y psicológico. No ofrece respuestas fáciles ni soluciones definitivas, y en su lugar, nos invita a cuestionar la naturaleza de la realidad, la influencia del trauma y la fragilidad de la mente humana. Es una experiencia perturbadora pero reveladora, que permanecerá en tu memoria mucho después de que termines de verla. Es una película que te obligará a reflexionar, a preguntarte si la mayor amenaza se encuentra en el exterior o en el interior de tu propia psique.

Nota: 7/10