Please Call Me (2010)

“Please Call Me” es un drama egipcio que se adentra en los rincones oscuros de la ambición, la desesperación y la búsqueda de la identidad, y que logra un impacto considerable gracias a su retrato crudo y a menudo incómodo de la vida en El Cairo. La película, dirigida con una sutileza efectiva por Mohamed Kamel, no se molesta en adornar la realidad con sentimentalismos fáciles; en cambio, presenta una galería de personajes moralmente ambiguos que luchan por sobrevivir en una sociedad marcada por la desigualdad y la corrupción.

El núcleo de la trama se centra en Ibrahim Toshkee, interpretado magistralmente por Amr Abdel Gelil. Su personaje es un hombre frustrado, un aspirante a actor que se siente relegado a la sombra, buscando desesperadamente una oportunidad para brillar. Abdel Gelil transmite con una profundidad y vulnerabilidad convincentes la frustración y la desesperación de Ibrahim, permitiéndonos empatizar con sus decisiones, por más cuestionables que sean. Su actuación no se limita a la simple representación, sino que logra capturar la complejidad de un hombre que lucha contra sus propios demonios internos.

La película se beneficia enormemente de las actuaciones de Ghada Abdel Razek como Abla, la vecina que se convierte en un faro de esperanza y de pasión para Ibrahim. Razek ofrece una interpretación sutil pero poderosa, transmitiendo la sensualidad y la inteligencia de su personaje. El romance entre Ibrahim y Abla se desarrolla con un ritmo pausado y natural, evitando clichés y explorando la dinámica de un encuentro entre dos personas que se ven atraídas por algo más que el simple deseo. El personaje de Ashgan, interpretado por Dalia Ibrahim, aporta un contrapunto vital a la historia, mostrando la dureza y la resiliencia de las mujeres que viven en las zonas más marginales de la ciudad.

El guion, en gran medida gracias a la dirección de Kamel, no busca ofrecer soluciones fáciles ni juicios moralmente simplistas. Más bien, se centra en explorar las consecuencias de las acciones impulsivas y la fragilidad de los sueños. Las escenas en las zonas más conflictivas del Cairo son visualmente impactantes y documentan con crudeza la realidad social. La película aborda temas como la explotación, la prostitución y la corrupción sin sermonear, permitiendo al espectador formarse su propia opinión. Es un retrato que, a pesar de su temática densa, mantiene un alto nivel de tensión y suspense, manteniendo el interés del espectador. La banda sonora, discreta pero efectiva, complementa a la perfección la atmósfera opresiva y cargada de melodrama.

En definitiva, “Please Call Me” es una película provocadora y con una gran carga emocional que desafía al espectador a reflexionar sobre la naturaleza humana y las decisiones que tomamos en la vida. No es un entretenimiento ligero, pero sí es una experiencia cinematográfica memorable.

Nota: 8/10