Pokémon Negro - Victini y Reshiram (2011)

“Pokémon Negro - Victini y Reshiram” es una película que, en última instancia, cumple con las expectativas del universo Pokémon, pero carece de la chispa que haría que sea verdaderamente memorable. La premisa, una lucha por el control de un Pokémon legendario único, Victini, funciona como un buen punto de partida, ofreciendo una inversión visualmente atractiva y un conflicto directo entre Ash y un antagonista con motivos comprensibles, aunque quizás un poco caricaturescos. La película explora temas de idealismo versus pragmatismo, una idea interesante que, sin embargo, se ve diluida por la necesidad de seguir un guion preestablecido y la habitual falta de profundidad dramática de las películas de Pokémon.

La dirección de Daisuke Aoyama es competente, manejando bien la acción y los efectos especiales, que, en general, están muy bien logrados. Las secuencias de batalla Pokémon son dinámicas y espectaculares, como cabría esperar, pero su ritmo se ve afectado por la abundancia de cambios de escena y la presentación constante de nuevos Pokémon. La película se centra en la acción y el espectáculo, relegando a un segundo plano el desarrollo de los personajes. Ash, interpretado por Tasuku Nomura, sigue siendo el mismo protagonista hiperactivo y enérgico que conocemos, y su evolución como héroe se mantiene superficial. Los efectos de sonido y la banda sonora son intensos y efectivos, contribuyendo a crear una atmósfera de aventura y peligro.

La actuación del equipo de doblaje es sólida, manteniendo el tono alegre y juvenil propio de la franquicia. Sin embargo, las voces carecen de matices y profundidad, limitando la capacidad de conectar emocionalmente con los personajes. El antagonista, Damon, interpretado por Nobunaga Shimazaki, no llega a ser particularmente amenazante. Su motivación, un deseo de reconocimiento y poder, es comprensible, pero su personalidad se siente estereotipada y su desarrollo es prácticamente inexistente. La introducción de Reshiram y Zekrom, los Pokémon legendarios enfrentados, es un punto culminante visual de la película, pero su impacto narrativo es mínimo. Su mera presencia sirve para intensificar la batalla final, pero no se explora la dinámica entre estos dos seres míticos de forma significativa.

En resumen, “Pokémon Negro - Victini y Reshiram” es una película entretenida para los fanáticos de la saga, especialmente para los más jóvenes. Ofrece acción, efectos especiales y batallas Pokémon emocionantes, pero carece de la complejidad narrativa y el desarrollo de personajes que podrían haber elevado la película a un nivel superior. Es un entretenimiento ligero y satisfactorio, pero no un hito en la historia de las películas de Pokémon. La película se siente como una pieza más de un rompecabezas que, en su conjunto, es un tanto desordenado. El hecho de presentar dos versiones de la historia, a través de las secuelas "Negro y Blanco", podría haber añadido una capa de misterio o intriga, pero aquí se siente más como un truco para llenar tiempo.

Nota: 6/10