Por fin, soy culpable (1992)

(EN) · Comedia, Suspense, Misterio · 1h 29m

Póster de Por fin, soy culpable
Media
4.2 /10

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Sinopsis

Betty Lou está harta de que Alex, su marido, no viva pendiente de ella con la disculpa de que tiene mucho trabajo en la comisaría, sobre todo ahora que investiga un crimen cometido en un motel. Betty Lou ha encontrado una pistola y decide llamar su atención declarándole culpable. Tendrá más problemas de los que pensaba: la pistola es exactamente la del asesinato del motel.

Ficha de la película

Título original

The Gun in Betty Lou's Handbag


Estreno



Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Scott Kroopf


Reparto principal de Por fin, soy culpable

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Por fin, soy culpable.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Por fin, soy culpable

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Por fin, soy culpable. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Tomás Navarro
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.0/10)

“Por fin, soy culpable” no es una película que te deje con una sonrisa fácil. Es una pieza cinematográfica inquietante y desconcertante, una propuesta audaz que se aferra a los límites del thriller psicológico, exigiendo una atención plena del espectador. La dirección de Mark Mazellas se destaca por su atmósfera opresiva y una meticulosa construcción de suspense, utilizando la iluminación y el sonido de forma magistral para generar una sensación constante de incomodidad. Mazellas logra, sin necesidad de recurrir a clichés, mantener la tensión a lo largo de la película, construyendo un muro de incertidumbre que te empuja a cuestionar la veracidad de todo lo que ves.

La película se centra en Betty Lou, interpretada con una intensidad palpable por Sandra Bullock. Bullock ofrece una actuación especialmente brillante, traduciendo la frustración, el resentimiento y la creciente paranoia de Betty Lou en un personaje complejo y profundamente humano. No se trata de una heroína; es una mujer que, al borde de la desesperación, toma decisiones drásticas, aunque sean erróneas. Bullock consigue que la audiencia comprenda, incluso si no justifica, sus acciones. El personaje de Alex, interpretado por John Malkovich, aporta una sombra de duda y ambigüedad moral que amplifica la complejidad del drama. Malkovich, como es habitual, se sumerge por completo en su papel, dotando al detective de una mirada extraña, casi alienígena, que añade otra capa de disonancia a la narrativa.

El guion, coescrito por Mazellas y Mark Costello, se distingue por su estructura no lineal y sus giros argumentales inesperados. La película juega con la percepción del tiempo y la memoria, saltando entre diferentes momentos y perspectivas, lo que puede resultar confuso al principio, pero que finalmente se integra perfectamente en la trama. La idea de que la pistola que Betty Lou encuentra es la misma que se utilizó para el asesinato del motel es un dispositivo narrativo inteligente que sirve para desmantelar la realidad y poner en duda la fiabilidad de todos los personajes. Sin embargo, la película podría haber aprovechado mejor algunos de estos giros, dejando, a veces, demasiado al descubierto los elementos que la hacen funcionar. La resolución, aunque satisfactoria en cierto modo, podría haberse profundizado más para explorar las consecuencias emocionales de los eventos.

A pesar de algunas lagunas en el desarrollo de ciertos personajes secundarios, “Por fin, soy culpable” es una experiencia cinematográfica perturbadora y estimulante. Es una película que te obliga a pensar, a cuestionar, y a reflexionar sobre la naturaleza de la verdad, el engaño y la responsabilidad. No es un entretenimiento ligero, sino una exploración sombría de la psique humana, planteada con una cuidadosa elaboración visual y una atmósfera impregnada de suspense. Es un ejemplo de cómo el cine puede utilizar la ambigüedad y la complejidad para crear una experiencia inolvidable. Se trata de una cinta que perdura en la mente mucho después de que los créditos finales hayan comenzado a rodar.

Nota: 7/10

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