Predators (2010)

“Predators” (2010) es una película que, a pesar de su premisa tan llamativa como arriesgada, no logra alcanzar la brillantez que sugería su concepto. La película, dirigida por Adrien Brody, se presenta como una suerte de ‘The Most Dangerous Game’ en el espacio, donde un grupo de mercenarios, todos ellos de moral cuestionable, se ven arrastrados a un planeta remoto para convertirse en presas de una nueva y aterradora especie de Depredadores.

La dirección de Adrien Brody, a menudo criticada por su estilo visual confuso, tiene momentos de notable belleza. La cinematografía de Michael Radford, con planos abiertos y el uso del color, genera una atmósfera inquietante y claustrofóbica, incluso en los escenarios exteriores. Sin embargo, Brody parece perder el control narrativo, alternando entre escenas de acción frenética y flashbacks que interrumpen el ritmo y no aportan valor añadido. El uso de la música es efectivo, creando tensión, pero a veces se siente demasiado forzado, rompiendo la inmersión.

El elenco principal está compuesto por caras conocidas como Adrien Brody, Russell Crowe, Olivia Wilde, Willem Dafoe, y Mark Wahlberg. Todas las actuaciones son decentes, aunque ninguna destaca realmente. Crowe ofrece una presencia imponente como Royce, el mercenario gruñón, pero su personaje carece de profundidad. Wilde, como Lena, aporta una vulnerabilidad necesaria en el contexto, y Dafoe, en su papel de Martin Mayfield, ofrece un toque de humor negro que es uno de los puntos fuertes de la película. Sin embargo, el guion, escrito por Michael Brandt y Damon Lindelof, es el principal problema. Se centra demasiado en las escenas de acción, sacrificando el desarrollo de los personajes y la construcción de la trama. Los diálogos son a menudo torpes y los motivos de los Depredadores son vagamente definidos, lo que limita la posibilidad de una historia más ambiciosa.

A pesar de sus defectos, “Predators” ofrece algunos momentos de genuina tensión y violencia visceral. La idea de enfrentarse a depredadores extraterrestres es fascinante y las secuencias de persecución son, en su mayoría, convincentes. Sin embargo, la película se queda en una mera demostración de fuerza bruta, sin explorar las implicaciones morales o psicológicas de la situación. Se podría haber beneficiado enormemente de un enfoque más introspectivo y de un desarrollo más profundo de sus personajes. La película, en definitiva, es un concepto interesante que no termina de aterrizar, quedando como un ejercicio de acción poco original y con un guion superficial.

Nota:** 6/10