Promoción fantasma (2012)

“Promoción Fantasma” es, en esencia, una comedia negra con toques de terror que se atreve a abrazar lo absurdo y lo grotesco de una manera que, a primera vista, puede parecer excesiva. Sin embargo, bajo esa fachada de humor negro, se esconde una reflexión sobre el tiempo, la pérdida, el luto y la dificultad de procesar un duelo tan profundo como el que experimentan los cinco jóvenes protagonistas. La película, dirigida con un talento evidente por Jaume Balaguer, logra una tensión constante, no a través de sustos baratos, sino a través de la atmósfera y de la sugerencia visual. La fotografía, con sus tonalidades apagadas y su uso deliberado de la luz y la sombra, contribuye a crear una sensación palpable de malestar, de una realidad convulsa y desquiciada.

La historia de Modesto, interpretado magistralmente por Javier Godino, es la columna vertebral de la película. Su personaje es inherentemente patético: un hombre atormentado por una maldición que le hace ver a los muertos, despedido de todos los trabajos y marginado por la sociedad. Godino aporta una actuación cargada de matices, transmitiendo la desesperación, el cansancio y la frustración de un hombre que lucha contra una realidad que no entiende y que le roba la esperanza. No se limita a la comedia, sino que explora la vulnerabilidad de un individuo al borde del colapso, una cualidad que le otorga profundidad y humanidad a su personaje.

El guion, coescrito por Balaguer y Carlos Marco, es la principal fortaleza de la película. Se aventura a explorar la idea de un grupo de niños muertos que persisten en un colegio, con reglas y comportamientos propios. Lo sorprendente no es el concepto en sí, sino la forma en que se desarrolla. La película no se dedica a explicar la razón de su permanencia, sino que se concentra en cómo interactúan con Modesto y cómo él, a su vez, intenta establecer una conexión con ellos. Los diálogos son ingeniosos y a menudo inquietantes, y la trama, aunque aparentemente sencilla, está llena de giros inesperados y momentos que te hacen replantearte la realidad. La película juega con las expectativas del espectador, presentando situaciones que son tanto cómicas como inquietantes, creando un efecto de desorientación que funciona a favor de la atmósfera.

No obstante, la película no está exenta de defectos. En algunos momentos, el humor se vuelve demasiado forzado y, a pesar de la labor de diseño de producción, la ambientación del colegio podría haber sido más detallada y convincente. Sin embargo, estos pequeños fallos se desvanecen ante la fuerza del concepto y la brillantez del tratamiento. “Promoción Fantasma” es una experiencia cinematográfica peculiar y memorable, que te dejará con la sensación de haber visitado un lugar donde el tiempo y la muerte se han difuminado hasta convertirse en algo irreal y aterrador. Es una película que invita a la reflexión sobre el luto y la necesidad de recordar a los que ya no están, incluso cuando el dolor parece imposible de sobrellevar.

Nota: 7/10