Proyecto Gemini (2022)

“Proyecto Gemini” no es precisamente una película que deje una huella imborrable, pero tampoco es un mero ejercicio de entretenimiento barato. Se trata de un thriller de ciencia ficción con una premisa interesante y bien ejecutada, aunque que a veces se pierde en la complejidad propia de su concepto. La película logra crear una atmósfera de tensión constante, manteniendo al espectador al borde del asiento, y es precisamente en ese aspecto donde destaca con mayor fuerza. La dirección de José Miguel Berraondo es sólida y eficiente, manejando los ritmos con maestría, alternando momentos de calma introspectiva con explosiones de acción vertiginosas, todo ello con una estética visualmente impecable.

El guion, adaptado de la novela homónima de John Varley, se enfrenta a un desafío considerable: condensar una historia de ciencia ficción densa y compleja en un metraje limitado. Logra hacerlo con cierta agilidad, aunque a veces la abundancia de información técnica y las explicaciones científicas se sienten un poco forzadas y detractan del ritmo narrativo. Sin embargo, la película se centra en el impacto psicológico del aislamiento y la incertidumbre en los personajes, lo que permite al espectador conectar emocionalmente con sus dilemas. La premisa de un planeta a terraformar por la humanidad y el encuentro con una entidad alienígena que tiene sus propios objetivos para el planeta es intrigante y abre un abanico de posibilidades que, aunque no todas se exploran a fondo, sí que se plantean con seriedad.

El elenco ofrece actuaciones convincentes, especialmente la de Jake Gyllenhaal, quien interpreta al Dr. Lewis, un científico atormentado por su pasado y sumido en un dilema moral. Su interpretación es sutil pero impactante, transmitiendo la fragilidad y el miedo de un hombre que se enfrenta a lo desconocido. La química entre Gyllenhaal y Ana de Armas, quien interpreta a la Dra. Evelyn Chen, es palpable y añade una capa de complejidad a la relación entre los protagonistas. El resto del reparto cumple con su cometido, ofreciendo personajes secundarios memorables que contribuyen al desarrollo de la trama. Es notable el trabajo de los efectos visuales, que recrean el interior de la nave espacial y el paisaje alienígena con un realismo impresionante, creando una atmósfera de opresión y misterio.

A pesar de sus virtudes, “Proyecto Gemini” no está exenta de defectos. Algunas de las escenas de acción, aunque bien coreografiadas, se sienten un poco abruptas y desconectadas del resto de la película. La película también podría haber profundizado más en las motivaciones de la entidad alienígena, ofreciendo una mayor exploración de su cultura y su forma de pensar. Sin embargo, en última instancia, es una película que se disfruta más por su atmósfera, su suspense y sus actuaciones, que compensan, en parte, sus limitaciones narrativas. Es un thriller de ciencia ficción digno de ser visto, especialmente para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica que les mantenga en vilo hasta el final.

Nota: 7/10