Psycho Goreman (2020)

“Psycho Goreman” no es una película para sentarse y disfrutar de un drama ligero. Es una orgía de gore, violencia y humor negro que te golpea desde el primer segundo y, a pesar de su excesiva intensidad, logra ser sorprendentemente entretenida. Los hermanos Mimi y Luke, directores y guionistas, han construido un universo grotesco y fascinante, donde lo inocente y lo perturbador se entrelazan de una manera radicalmente original.

La película se centra en la historia de los hermanos, quienes, por pura casualidad, se ven envueltos en una situación que va más allá de sus imaginaciones más salvajes. Al manipular un amuleto, activan a un antiguo señor supremo alienígena, cuyo deseo de divertirse se traduce en una invasión de asesinos intergalácticos que aterriza en la apacible ciudad de Meadow Creek. La premisa, aunque inicialmente puede parecer sacada de una película de terror genérica, rápidamente se transforma en algo mucho más peculiar y, cuanto más avanzas, más te resulta absurda. La dirección de Mimi y Luke es precisa y visualmente impactante; saben cómo explotar al máximo los efectos especiales, que son tanto la base del terror como, paradójicamente, la fuente de la comedia. No se conforman con el gore tradicional, sino que lo combinan con elementos de diseño de criaturas realmente creativos y a veces inquietantes.

Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Barbara Crampton, que aporta una presencia imponente y un toque de genuina humanidad a un personaje que, en otras circunstancias, podría haberse reducido a un mero accesorio de gore. La dinámica entre los hermanos, a pesar de su tono a veces caricaturesco, se siente auténtica y se refleja en su interacción con los demás personajes. Sin embargo, la película no depende únicamente del talento de sus actores. El guion, escrito por los hermanos, es inteligente y, a pesar del ritmo frenético, construye personajes sorprendentemente memorables, cada uno con sus propios motivos y características. El desarrollo de la trama, aunque acelerado, logra generar tensión y mantener al espectador enganchado, anticipando constantemente lo que vendrá a continuación. La película no rehúye de la parodia, a menudo dirigiendo la mirada al género mismo, una estrategia que, en este caso, funciona a la perfección.

“Psycho Goreman” es una película que no busca complacer a todo el mundo. Es una experiencia visceral, que exige una cierta disposición a dejarse llevar por su locura y su violencia. No es una obra maestra del cine, pero sí un experimento creativo audaz y divertido, que demuestra la capacidad de los hermanos Mimi y Luke para crear un mundo propio, oscuro y absolutamente original. La película se distingue por su valentía al desafiar las convenciones del género y por su capacidad para combinar el terror con la comedia de una manera tan efectiva.

Nota:** 7.5/10