Puñales por la espalda (2019)

“Puñales por la espalda” (Knives Out) no es simplemente una comedia de misterio, es una brillante y deliciosamente retorcida disección del género, con una energía que rivaliza con las películas de Agatha Christie. Rian Johnson ha logrado con esta película lo imposible: reinventar un subgénero aparentemente agotado, demostrando una maestría narrativa que asombra y entretiene al mismo tiempo. La película se centra en la muerte de Harlan Thrombey, un magnate de la literatura de misterio, y la posterior investigación del detective Benoit Blanc, interpretado de forma magistral por Daniel Craig. Pero más que la trama de asesinato, la película es un juego de espejos, una danza compleja de personajes que se manipulan y engañan entre sí. Johnson se atreve a desafiar las convenciones, sabiendo que lo esencial no es la resolución del crimen, sino el *cómo* se llega a ella y el impacto que tiene en los involucrados.

Las actuaciones son, sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de la película. Daniel Craig, transformado completamente en el personaje de Blanc, ofrece una interpretación sorprendentemente sutil y encantadora. Su Blanc no es un detective pomposo, sino un observador agudo y con un sentido del humor seco que le permite desarmar a los demás. Pero el reparto en su conjunto es excepcional. Amy Adams, en el papel de la ambiciosa y manipuladora Marta Thrombey, proporciona una actuación de nerviosismo palpable y una complejidad que va más allá de la típica villana. Chris Evans, Jamie Lee Curtis, Ana de Armas y Michael Shannon aportan matices a sus personajes, cada uno con sus propios motivos ocultos y secretos que se revelan progresivamente. La química entre los actores es innegable, alimentando la tensión y la incertidumbre a lo largo de la película.

Lo que realmente distingue a “Puñales por la espalda” es el guion de Rian Johnson. La trama, intrincadamente tejida, no sigue un camino lineal. Johnson juega con la perspectiva y la audiencia, presentándonos información de manera fragmentada, obligándonos a cuestionar cada indicio y a formar nuestras propias conclusiones. La película es un ejercicio de ‘flashback’ altamente efectivo, no como simple recuento, sino como un elemento narrativo que revela la verdad de forma gradual y sorprendente. La dirección es impecable, con una puesta en escena cuidada y una banda sonora que complementa a la perfección la atmósfera de suspense y humor. Johnson utiliza la mansión como un personaje en sí mismo, una prisión dorada donde los secretos se esconden a plena vista. La complejidad del guion, sin embargo, no resulta abrumadora; se mantiene accesible para el espectador casual, aunque sin sacrificar la profundidad de los personajes y las motivaciones.

En definitiva, “Puñales por la espalda” es una comedia de misterio inteligente, entretenida y refrescantemente original. Es un homenaje al género, pero también una declaración de intenciones sobre la falsedad y la hipocresía del mundo moderno. No es solo una película para ver, es una experiencia cinematográfica que invita a la reflexión y al disfrute delocente. La película no solo cumple, sino que supera las expectativas, elevándose a la categoría de un clásico moderno.

Nota: 9/10