Quackers: La leyenda de los patos (2016)

“Quackers: La leyenda de los patos” es una propuesta animada que, a pesar de no alcanzar la grandilocuencia de cuentos de hadas más consagrados, ofrece un entretenimiento visualmente atractivo y una narrativa sorprendentemente sólida. La película, en su núcleo, explora temas universales como el choque cultural, el poder de la tradición y la búsqueda de la identidad, todo ello envuelto en un pretexto de comedia animal que resulta cautivador, aunque con cierta ingenuidad.

La dirección de Kevan Norris es dinámica y se beneficia al máximo de los efectos visuales. La creación de los patos mandarinos, tanto reales como militares, es notable. Se ha invertido en hacerlos parecer genuinamente auténticos, con movimientos que evocan la naturaleza de las aves y una sensación de peso real en la pantalla. Las escenas de batalla, si bien simplistas, son visualmente estimulantes, con una buena utilización del color y la composición. Sin embargo, la película podría haber mejorado en cuanto a la atmósfera, intentando crear un ambiente más opresivo, dada la tensión subyacente entre los dos clanes. La ambientación de la isla china, aunque cuidada en los detalles, a veces pierde fuerza, desvaneciéndose en una estética demasiado generica.

El reparto de voces es competente. El actor David Schwimmer, como Duckmus, aporta una presencia imponente y un carisma descarado que sirve para enfatizar la irreverencia del personaje. Sin embargo, la actuación de Schwimmer se queda a medio camino. Se entiende la frustración del personaje al no poder imponer su voluntad, pero la falta de matices hace que la interpretación sea algo plana. Por otro lado, la actriz Tara Strong (Erica) logra crear una figura maternal y protectora, aunque su personaje carece de profundidad. La química entre las voces de Schwimmer y Strong es sin duda uno de los puntos fuertes del film, y se nota que su conexión es el motor emocional de la trama.

El guion, aunque ligeramente rebuscado en ciertos momentos, presenta un esquema narrativo bien construido. La trama está llena de giros inesperados y momentos cómicos que mantienen el interés del espectador. No obstante, la historia se apoya en un tropo narrativo, el "Pato del Sol" con poderes mágicos, que, aunque necesario para impulsar la acción, no está suficientemente desarrollado. Además, la resolución de la trama es algo apresurada y un tanto cliche. La exploración de la dinámica entre Longway y Erica, como el único hilo que conecta los conflictos familiares con el destino individual, es la parte más convincente de la película, ofreciendo un mensaje sutil sobre la importancia de encontrar la propia voz y la libertad.

Nota: 6.5/10