¡Que te den profe! 3 (2017)

“¡Que te den profe!” 3, la tercera entrega de la saga ‘Fack ju Göhte’, no solo regresa a las gradas, sino que las invade con una energía frenética y un humor visceral que, a pesar de algunas fallas, logra mantener la llama de la original. La película, en su esencia, es un reinicio y una evolución de la fórmula, y a veces, ese intento de re-inventarse no siempre resulta en un éxito rotundo, pero se aprecia el esfuerzo por alejarse de las imitaciones directas y explorar nuevas vías.

Dirigida por Gore Verbinski, la película se centra en Markus Becker, interpretado con una intensidad admirable por Joris Albanich, un ex ladrón de bancos que, tras un período de reclusión, se ve obligado a enseñar historia a un grupo de adolescentes problemáticos en una escuela secundaria de Berlín. Verbinski, con su habitual estilo visual exuberante y una puesta en escena que recuerda a las películas de Hollywood, logra recrear la atmósfera caótica y divertida de la primera entrega. La fotografía, vibrante y llena de color, contrasta con la melancolía y la introspección de algunos personajes, generando un choque estético interesante y, a menudo, cómico.

El guion, nuevamente a cargo de Jessica Grabowsky y Christian Morgenstern, es donde la película presenta sus mayores puntos débiles. Aunque la premisa inicial es atractiva y ofrece un potencial cómico considerable, el desarrollo de la trama se siente, a veces, apresurado y carente de la profundidad que la primera entrega lograba. Hay momentos brillantes de diálogos y situaciones absurdas, pero también hay pasajes que se diluyen en un flujo de humor superficial, perdiendo el impacto. El arco narrativo de algunos personajes secundarios se siente superficial, dejando la impresión de que se han construido más para ser el catalizador de situaciones cómicas que por ser personajes con profundidad y desarrollo individual.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Joris Albanich aporta una fisicalidad y una vulnerabilidad a Markus Becker que le dan un aire diferente a Jason Statham en la primera entrega. El resto del reparto, con rostros conocidos como Lars Eidinger y Till Schweitzer, contribuye con interpretaciones convincentes y momentos memorables. Especialmente destacable es el papel de Lars Eidinger como el director de la escuela, un hombre atormentado por su pasado y con un profundo sentido del humor negro que le otorga un barniz de locura al conjunto. Sin embargo, la densidad de personajes y la complejidad de sus motivaciones se reducen un poco en comparación con las anteriores.

A pesar de sus deficiencias, “¡Que te den profe!” 3 se mantiene como una comedia irreverente y entretenida, llena de situaciones cómicas y diálogos ingeniosos. Es un reinicio que, aunque no alcanza la perfección de la original, se erige como una secuela digna que demuestra que el espíritu de la saga sigue vivo. Se trata de una película que te hará reír, pensar y, quizás, incluso reflexionar sobre la naturaleza humana.

Nota: 7/10