¿Quién es esa chica? (1987)

“¿Quién es esa chica?” (Who’s That Girl?) de Barbra Streisand es una película que, a primera vista, parece una comedia romántica ligera con un toque de drama, pero en realidad, es mucho más interesante y, a mi parecer, sorprendentemente inteligente. La película no busca ser una revolución cinematográfica, ni mucho menos, pero logra ser una experiencia agradable y con algunas sorpresas que la elevan por encima de lo que uno espera de un género tan popular.

La dirección de Streisand es donde reside parte de la gracia de la película. Ella no solo es la protagonista, sino también la directora, y se nota que se ha esforzado en crear una atmósfera particular. Se nota su estilo, una mezcla de elegancia y desenfreno, que contrasta por completo con la figura de Nikki Finn, interpretada con una energía innegable por Madonna. Madonna, aunque con un papel relativamente pequeño, aporta un carisma y una actitud rebelde que son el corazón de la película. Su personaje es un torbellino, una fuerza de la naturaleza que desentraña la vida ordenada y predecible de Loudon Trott (Griffin Dunne), y la película se convierte en un divertido choque de personalidades.

Griffin Dunne, por su parte, ofrece una actuación sólida como el abogado meticuloso y con principios. Su personaje, inicialmente un hombre de pocas ideas y una vida estructurada, se ve gradualmente afectado por la presencia de Nikki. La evolución de Loudon, su lucha inicial por comprender y aceptar la espontaneidad de Nikki, es bien construida y convincente. La química entre Dunne y Madonna es palpable, aunque no necesariamente romántica en el sentido tradicional; se trata más bien de un reconocimiento mutuo de la necesidad de romper con la rutina.

El guion, escrito en gran parte por Streisand, es el punto fuerte de la película. Evita los clichés del género y se centra en la importancia de la individualidad y la autenticidad. La trama, aparentemente simple, explora temas como la libertad, la responsabilidad y la aceptación de uno mismo. La película también contiene algunos diálogos ingeniosos y situaciones cómicas que mantienen al espectador entretenido. No obstante, a veces la película se adentra en terrenos un tanto predecibles, y algunos personajes secundarios se sienten algo planos y meramente funcionales para el desarrollo de la trama.

En definitiva, “¿Quién es esa chica?” es una comedia romántica inteligente y bien actuada que ofrece una perspectiva fresca sobre el género. La dirección de Barbra Streisand, la química entre sus protagonistas y el guion inteligente la convierten en una película agradable y que invita a la reflexión. Aunque no es una obra maestra, merece la pena verla por su originalidad y la energía que transmite.

Nota: 7/10