Ra.One (2011)

“Ra.One” es un caso particularmente interesante del cine de Bollywood, una producción ambiciosa que buscaba abarcar el género de superhéroes y la cultura del videojuego, pero que, en última instancia, se siente como una amalgama de ideas más que una obra cohesiva. La película, dirigida por Vikram Motwane, intenta equilibrar un drama familiar con un espectáculo de acción de alta energía, un desafío que se ve comprometido desde el principio. La premisa, la creación de un ser de inteligencia artificial por parte del padre de un diseñador de videojuegos, es intrigante y plantea preguntas sobre la ética del desarrollo de la tecnología y la relación padre-hijo.

Sin embargo, la ejecución de la historia es donde “Ra.One” empieza a desmoronarse. El guion, escrito principalmente por Shirish Kunder, es repleto de clichés del género y diálogos que a menudo son torpes y poco naturales. La trama se complica innecesariamente, introduciendo múltiples subtramas que no contribuyen significativamente al desarrollo de los personajes o a la tensión narrativa. El ritmo es desigual, alternando entre escenas de acción exageradas y momentos de introspección que carecen de profundidad. El guion, a pesar de sus aspiraciones, no logra transmitir de manera convincente la amenaza del "Ra.One" y, por ende, la desesperación del protagonista.

La dirección de Vikram Motwane es competente pero no particularmente llamativa. Se centra más en la puesta en escena de las escenas de acción, con efectos visuales impresionantes, aunque a veces excesivos. La coreografía de las batallas es espectacular, utilizando drones, coches y hasta animales en un despliegue visual considerable. No obstante, esta grandilocuencia visual no logra compensar las deficiencias del guion. La paleta de colores es vibrante y moderna, reflejando la estética del mundo de los videojuegos, pero también contribuye a la sensación de saturación y artificiosidad.

Las actuaciones son un punto débil importante. Superstar Shah Rukh Khan, como el protagonista Kabir, entrega una interpretación algo plana, carente de matices y profundidad emocional. Arjun Kapoor, en el papel del hijo de Kabir, ofrece una actuación más convincente, aportando un toque de vulnerabilidad y desesperación. Kareena Kapoor Khan, como el interés romántico, se limita a brillar con su presencia escénica, pero sin aportar nada sustancial a la historia. Randhir Kapoor, en el papel del padre de Kabir, se ve relegado a un papel secundario, con una interpretación que se siente más teatral que natural.

En definitiva, “Ra.One” es una película ambiciosa que, a pesar de sus efectos especiales llamativos, falla en ofrecer una experiencia cinematográfica satisfactoria. Aunque se esfuerza por combinar elementos del género de superhéroes con el mundo de los videojuegos, carece de la sustancia y la coherencia necesarias para realmente conectar con el espectador. Es un esfuerzo visualmente impresionante, pero narrativamente decepcionante.

Nota: 5/10