‘REC’⁴ Apocalipsis’ no es solo una secuela; es un intento deliberado de regresar a las profundidades retorcidas y claustrofóbicas que hicieron que la primera entrega de la saga fuera tan impactante. Después de explorar la desbordante violencia urbana de las entregas anteriores, la película se reduce a un espacio limitado, un edificio abandonado que sirve como escenario para un horror visceral y primario. Esta decisión, aunque arriesgada, resulta en una experiencia intensamente perturbadora, aunque con algunas inconsistencias en el desarrollo.
La dirección de Jaume Barceló y Paco Plaza (que, a pesar de su colaboración en el original, solo aporta el curtadazgo en este caso) logra mantener una atmósfera de tensión constante. La cámara, como siempre, es un narrador activo, inmersa en el caos y el terror, mostrando los momentos más grotescos con una naturalidad inquietante. Se evita el sensacionalismo gratuito, prefiriendo centrarse en la experiencia de los supervivientes y en la desesperación palpable de su lucha por la supervivencia. La película, de nuevo, utiliza la planificación y el movimiento de cámara para generar una sensación de asfixia y vulnerabilidad que envuelve al espectador, haciéndole participar activamente en el horror.
Manuela Velasco, como en el original, es el corazón palpitante de la historia. Su interpretación es excepcionalmente buena, transmitiendo con maestría la angustia, el miedo y la creciente locura de Eva, quien se ve enfrentada a una realidad inimaginable. Su evolución como personaje es la columna vertebral de la trama, y Velasco la representa con una autenticidad que va más allá de la mera actuación. Aunque el guion se concentra en su perspectiva, la película no cae en la sobreexplotación de su trauma, sino que busca mostrar cómo el horror la transforma y la desafía hasta sus límites.
Sin embargo, la narrativa, aunque efectiva en su ejecución, no alcanza la complejidad de las primeras entregas. El giro con el origen de la pandemia, revelado en el clímax, resulta algo confuso y, admito, un tanto predecible. Si bien se intenta conectar con el horror primigenio de la primera película, la explicación es menos impactante que la experiencia visceral del terror inmediato. La película siente la necesidad de justificar el horror, lo que, en algunos momentos, diluye su fuerza. La historia, en esencia, se siente un poco apresurada, sacrificando el desarrollo de algunos personajes secundarios que podrían haber enriquecido la trama.
No obstante, la película consigue recuperar el espíritu que hizo que ‘REC’ fuera un fenómeno. Es un ejercicio de terror puro, un viaje a las entrañas del miedo, que no rehuye la violencia ni la repulsión. Si bien no alcanza la perfección narrativa, ‘REC’⁴ Apocalipsis’ ofrece una experiencia cinematográfica perturbadora y memorable, que recordará a los fans de la saga y atraerá a nuevos espectadores atraídos por el terror sin complejos.
Nota: 7/10