Redada Asesina 2 (2014)

“Redada Asesina 2” no es solo una secuela; es una reafirmación del talento de Teddy Cahyo Yu y una demostración de que el cine indonesio contemporáneo está madurando con una intensidad y una complejidad que merece la atención del público internacional. Yu no se conforma con replicar el éxito de la primera entrega, sino que construye sobre esa base sólida, expandiendo el universo oscuro y violento de la policía corrupta en Yakarta.

La película se centra en el inspector Rama (Branden Glauber) en un momento de crisis personal y profesional. Su familia está en peligro, lo que lo obliga a tomar una decisión radical: infiltrarse en el sindicato del crimen, una entidad tan peligrosa que desafía la ley y la moral. Esta decisión lo lleva a un descenso moral cada vez más profundo, un camino tortuoso que yueta con la justificación de sus actos y la fragilidad de su humanidad. La dirección de Yu es magistral en la construcción de esta tensión. El ritmo es constante, alternando momentos de acción frenética con largas secuencias de suspense psicológico. Nunca se apura demasiado, dando al espectador tiempo para digerir la magnitud de las consecuencias de las acciones de Rama. Las escenas de lucha son brutalmente realistas, sin caer en la glorificación de la violencia, sino mostrando las heridas y el impacto emocional de la confrontación. La cámara se mantiene a menudo cerca de los personajes, intensificando la sensación de claustrofobia y peligro.

El guion, escrito por Yu, es lo que realmente eleva la película. Es inteligente, ambicioso y, lo más importante, desafiante. Se adentra en temas como la corrupción, la venganza, la justicia y la moralidad, planteando preguntas difíciles y sin ofrecer soluciones fáciles. La trama es intrincada y llena de giros inesperados. Los personajes secundarios, aunque no siempre reciben el mismo desarrollo que Rama, son memorables y bien definidos, cada uno con sus propios motivos y agendas. Se evita la trinidad de clichés comunes en el género de acción. Además, el diálogo, aunque a veces tosco, es auténtico y contribuye a la atmósfera cruda y realista de la película.

Las actuaciones son sobresalientes. Branden Glauber ofrece una interpretación impecable de Rama, transmitiendo la desesperación, el dolor y la determinación del personaje con una intensidad palpable. El resto del elenco, que incluye a Ade Rai, se integra a la perfección en el mundo de la película. Particularmente digna de mención es la actuación de Ade Rai como el hermano de Rama, un personaje complejo y atormentado. Su relación con Rama, marcada por la desconfianza y el resentimiento, es uno de los puntos fuertes de la película.

“Redada Asesina 2” no es un espectáculo de acción puro, aunque la violencia está presente, es mucho más que eso. Es un thriller político complejo y visceral que explora la oscuridad del alma humana. Una película que no solo entretiene, sino que también provoca la reflexión. Una joya del cine indonesio que merece ser descubierta.

Nota: 8.5/10