Redención (2013)

“Redención” es un thriller de acción con un componente noir que, si bien no redefine el género, sí ofrece una experiencia visualmente gratificante y un Jason Statham en su mejor momento, aunque el guion, en ocasiones, carece de la profundidad que podría haberle otorgado un mayor impacto.

La película se presenta como una pequeña variación del cliché del “ángel vengador”, pero lo hace con un toque de melancolía y una atmósfera palpable de desgaste. Joey Jones (Statham) no es un héroe idealizado; es un hombre roto, marcado por un pasado traumático que le impide avanzar. Su decisión de usar sus habilidades militares para impartir justicia a los débiles y oprimidos no se presenta como un acto heroico, sino como una respuesta visceral a un dolor incomprensible y una forma de intentar, a su manera, reparar el daño que él mismo ha sufrido. La dirección de Daniel Espinoza se centra mucho en el personaje de Joey, utilizando planos cerrados y una iluminación sombría para acentuar su aislamiento y su tormento interior. Es un enfoque que funciona bien y contribuye a la atmósfera general de la película, aunque a veces se inclina demasiado hacia el melodrama.

El actor principal, Jason Statham, está en plena forma. Lejos de los papeles explosivos que a veces le han asignado, aquí ofrece una interpretación más sutil y contenida. Su Joey Jones es un hombre de pocas palabras, pero su mirada transmite una profunda tristeza y un profundo resentimiento. La química entre Statham y la actriz que interpreta a su interés romántico, Anya Taylor-Joy (con un papel secundario pero efectivo), añade una capa de complejidad emocional a la historia, aunque la relación se siente un poco forzada en algunos momentos.

El guion, escrito por Michael Finch y Ryan O'Malley, es sólido en su construcción general, presentando una trama lineal y fácil de seguir. Sin embargo, se siente un tanto predecible en algunos puntos y carece de la complejidad temática que se podría haber explorado. Los diálogos, aunque eficaces en cuanto a la presentación de información, son a menudo directos y, por lo tanto, un poco planos. La película se enfoca en la acción y la persecución, lo cual es comprensible dada la naturaleza del personaje, pero eso también resulta en que algunos de los aspectos más interesantes de la historia, como el desarrollo de la relación entre los personajes, quedan relegados a un segundo plano.

A pesar de sus fallos, “Redención” es un thriller de acción entretenido, con escenas de acción bien coreografiadas y un protagonista carismático. La película logra, en última instancia, evocar una sensación de impotencia ante la violencia y la injusticia, al mismo tiempo que ofrece un disfrute visual considerable. No es una obra maestra, pero sí una película que vale la pena ver si buscas un thriller de acción sólido y bien ejecutado, con una buena dosis de melancolía.

Nota: 7/10