Reflection (2017)

“Reflection” es una película que, aunque carente de la grandilocuencia de algunas producciones adolescentes, ofrece un retrato sorprendentemente honesto y conmovedor de la fragilidad y la búsqueda de identidad en la adolescencia. La película se centra en la inesperada conexión que se establece entre Jamie Bloch y Spencer MacPherson, dos jóvenes perdidos en la neblina de la adicción y la salud mental, y cómo, a través de circunstancias dramáticas, se ven obligados a enfrentarse a sus demonios y a la necesidad desesperada de ayuda.

La dirección de Benjamin Heretz se caracteriza por un estilo visual sobrio pero efectivo. Evita los clichés del género, enfocándose en la intimidad de los personajes y en la atmósfera melancólica que impregna la historia. Hay una sensibilidad palpable en la forma en que se filman las escenas, capturando la vulnerabilidad de los jóvenes y la carga emocional que llevan consigo. La paleta de colores, predominantemente apagada, refleja el estado de ánimo general de la película y enfatiza la oscuridad en la que se encuentran los protagonistas. No obstante, a veces la dirección tiende a ser demasiado contemplativa, alargando ciertas escenas al punto de ralentizar el ritmo narrativo.

El núcleo de la película reside en las interpretaciones de los jóvenes protagonistas. Daniel Hawkins, como Jamie, ofrece una actuación especialmente convincente. Logra transmitir la desesperación y la confusión de un chico al borde del abismo, sin caer en la melodramatización. Su entrega es honesta, realista y llena de matices. Asimismo, la interpretación de Noah Jupe como Spencer es sólida y refleja la lucha interna de un joven que, a pesar de su aparente fragilidad, posee una gran fortaleza interior. La química entre los dos actores es notable, creando una relación creíble y convincente. El resto del elenco secundario cumple su función, aunque no logran destacar con la misma intensidad.

El guion, escrito por Heretz y Ben Ketai, se enfrenta al desafío de abordar temas complejos como la adicción, la depresión y el trauma con sensibilidad y profundidad. Si bien la historia principal es relativamente sencilla, el guion se beneficia de una cuidadosa construcción de personajes y de diálogos que, en su mayoría, resultan naturales y honestos. Sin embargo, la trama, a veces, carece de momentos de verdadera tensión dramática y podría haber explotado algunos de los potenciales conflictos internos de los personajes. El final, aunque esperanzador, se siente un poco apresurado y carente de la resolución que merecía la historia. La película, en general, se centra en el viaje de autodescubrimiento y la importancia de buscar ayuda, algo que es especialmente relevante en un contexto actual donde la salud mental es un tema de creciente preocupación.

En definitiva, “Reflection” es una película que, a pesar de sus defectos, merece la pena ver. Ofrece una mirada honesta y conmovedora a la adolescencia, y proporciona un mensaje de esperanza y de apoyo a aquellos que luchan contra sus propios demonios. No es una obra maestra, pero sí una película que te dejará pensando.

Nota: 7/10