Rege (2014)

“Rege” no es una película que te impacta desde el primer segundo, sino que se cuela en tu conciencia como una bruma persistente. La dirección de Mahesh Manjrekar, siempre un director que sabe infundir una atmósfera palpable, logra crear un ambiente de tensión constante, no a través de un bombardeo de acción espectacular, sino a través de la mirada atenta que despliega sobre la vida de su protagonista. Manjrekar evoca una sensación de desesperación tranquila, de cómo la rutina y la mediocridad pueden ser tan opresivas que la tentación, incluso la más nefasta, se presenta como una alternativa atractiva. Es una película que se disfruta más al reflexionar sobre ella después de verla, lo que demuestra su calidad real.

El núcleo de la película reside en la interpretación de Aroh Velankar como Rege. Él personifica la vulnerabilidad de un joven, un estudiante aparentemente sin ambiciones que se ve forzado a navegar por un submundo criminal que le roba su inocencia y lo convierte en una sombra de sí mismo. Velankar ofrece una actuación sutil pero intensa, transmitiendo la confusión, el miedo y, eventualmente, la resignación de su personaje. Su evolución a lo largo de la película es creíble y conmovedora. La relación entre Rege y “M Bhai”, interpretado con una frialdad calculada por Santosh Juvekar, es el verdadero corazón de la trama. Juvekar logra transmitir un aura de peligro inminente, una calma peligrosa que lo convierte en un antagonista memorable, no por su agresividad, sino por su presencia. Anant Jog completa el trío principal con un personaje secundario que, aunque brevemente presente, aporta una dosis crucial de realismo y cinismo a la historia.

El guion, escrito por Mahesh Manjrekar, es una de las mayores fortalezas de la película. Evita los clichés del género criminal y se centra en la psicología de sus personajes. La película explora la corrupción no como un evento aislado, sino como una enfermedad que se propaga a través de las relaciones humanas y la falta de oportunidades. Las escenas, aunque a veces lentas, son profundamente significativas y se utilizan para generar una sensación de claustrofobia y desesperanza. El guion se vale de diálogos mordaces y situaciones incómodas para exponer la fragilidad moral de los personajes, mostrando cómo la búsqueda de dinero y poder puede destruir vidas enteras. La película no busca juzgar a sus personajes, sino mostrar las consecuencias devastadoras de sus elecciones.

Sin embargo, la película podría beneficiarse de una edición más ágil en algunos momentos, ya que la lentitud deliberada a veces se siente un poco excesiva. La banda sonora, aunque atmosférica, no aporta demasiados recursos a la narrativa. No obstante, “Rege” es una película que se queda en la memoria. Es un retrato crudo y realista de la vulnerabilidad humana, la tentación y las consecuencias de las decisiones. Una película que invita a la reflexión sobre la ética, la moral y el precio de la ambición.

Nota: 7/10