Regreso A Casa (2014)

“Regreso A Casa” (Mi Vecino, Mi Amo, 1993) de Hu Fang no es una película que grita con grandilocuencias, ni que busca despertar emociones explosivas. En cambio, lo que ofrece es un retrato exquisitamente sutil y dolorosamente realista de la desintegración de un matrimonio, ambientado en el contexto social tumultuoso de la China postrevolucionaria. La película, a pesar de su duración, no pierde el ritmo, atrapando al espectador en la atmósfera de una ruralidad asfixiante y en la quietud desgarradora del amor desvanecido.

La dirección de Hu Fang es notable por su meticulosidad. El director maneja la cámara con una delicadeza impresionante, privilegiando los planos largos y la fotografía en blanco y negro, que intensifica la sensación de melancolía y vacío. La luz y la sombra se convierten en personajes más que en meros elementos técnicos, reflejando el estado emocional de los protagonistas. La película evoca la atmósfera de un lugar donde el tiempo se estanca y las relaciones se disuelven lentamente. No hay una búsqueda heroica, ni un conflicto abierto, lo que la convierte en una experiencia contemplativa, casi meditativa. El uso del espacio es fundamental; la casa, el campo, el río… cada escenario se convierte en un símbolo de la desconexión y la pérdida.

Las actuaciones son, en su conjunto, sobresalientes. Wang Deming como Lu Yanshi transmite una profunda tristeza y una resignación silenciosa, pero también una chispa de esperanza que nunca se extingue por completo. La interpretación de Li Lihong como su esposa, Zhang Jing, es, sin duda, la más conmovedora. Su amnesia no es un mero recurso dramático, sino una manifestación física y emocional de su dolor. La gradual revelación de su amor, a través de gestos sutiles y miradas perdidas, es increíblemente poderosa. La química entre ambos actores es palpable, lo que intensifica el impacto de su tragedia.

El guion, basado en la novela de Xiao Hong, es, quizás, el punto fuerte de la película. Evita los clichés y las explicaciones fáciles, dejando que la historia se desarrolle de manera orgánica. La película se centra en la comunicación, o más bien, en la falta de ella, entre los dos personajes. La ausencia de diálogo directo, interrumpida ocasionalmente por las conversaciones del pueblo, aumenta la tensión dramática. La crítica social implícita en la historia – la dificultad de reintegrarse a la sociedad después de la Revolución, la pérdida de valores, la deshumanización – es sutil pero efectiva. Es una película que invita a la reflexión sobre la naturaleza del amor, la memoria y la pérdida.

“Regreso A Casa” no es una película que te dejará con el corazón roto, pero sí te marcará profundamente. Es una obra maestra del cine chino, un ejemplo de cómo una historia simple puede ser increíblemente compleja y conmovedora. Es una película que requiere paciencia y atención, pero que recompensa al espectador con una experiencia cinematográfica inolvidable.

Nota: 8.5/10