Regreso a la escuela (1986)

“Regreso a la escuela” (Back to School) es una comedia ligera y, en ocasiones, sorprendentemente conmovedora que, a pesar de no ser una obra maestra, ofrece un entretenimiento sólido y una perspectiva inesperadamente honesta sobre el fracaso, la familia y la búsqueda de la felicidad. La película, dirigida por Todd Phillips, se aleja del cliché del comedia de broma y apuesta por una historia que, aunque con ciertas exposiciones forzadas, consigue conectar con el espectador gracias a la interpretación brillante de Matthew McConaughey.

McConaughey, en el papel de Thornton Melon, ofrece una actuación memorable. Transmite la desesperación y la frustración de un hombre que, después de alcanzar el éxito material, se enfrenta a la dura realidad de que su hijo, el arrogante y despreocupado Ben (Owen Wilson), no se está adaptando a las exigencias de la vida universitaria. La transformación de Thornton, desde un hombre obsesionado con demostrar su superioridad, hasta un individuo que, a regañadientes, se acerca a su hijo y a sus compañeros, es el corazón de la película. McConaughey logra capturar la vulnerabilidad y la evolución del personaje de forma convincente, dotándolo de un carisma innegable y una mezcla perfecta de ridículo y nobleza.

La dirección de Phillips no se limita a la comedia visual. Se aprecia un interés en el análisis de las relaciones interpersonales, especialmente en la dinámica entre Thornton y Ben, pero también en las complejas relaciones de los compañeros de Ben. La película se sumerge en el ambiente de la universidad, mostrando tanto la atmósfera de rebeldía y libertad, como la presión académica y la búsqueda de la identidad. Si bien el ritmo es desigual, con momentos de hilaridad interrumpidos por tramos más contemplativos, la película logra mantener el interés gracias a su enfoque poco convencional.

El guion, coescrito por Phillips y Ben Stonestreet, presenta algunas carencias en cuanto a la complejidad de los diálogos y la construcción de algunos personajes secundarios. Sin embargo, la premisa central, la inversión de roles – un millonario que intenta ser un estudiante de secundaria – es original y proporciona un marco divertido para explorar temas más profundos. La película aborda con sutileza la idea de que el éxito, medido en términos monetarios, no garantiza la felicidad ni la satisfacción personal. La necesidad de Thornton de conectar con su hijo, de comprender sus motivaciones y de aceptar sus fallos, es lo que le permite a su vez, a él mismo, encontrar un nuevo propósito.

En definitiva, “Regreso a la escuela” es una comedia que, más allá de sus momentos más graciosos, ofrece una reflexión sobre la importancia de la autenticidad, la familia y la aceptación. No es una película que cambie tu vida, pero sí te hará reír y, quizás, cuestionar algunas de tus propias prioridades. Es una historia con un toque de originalidad y con una actuación destacada de McConaughey que la convierten en una experiencia entretenida y digna de ser vista.

Nota: 7/10