“Rescate Explosivo” es una entrega más del subgénero de acción familiar que ha demostrado su viabilidad en la industria cinematográfica. La película, que nos presenta a un ejecutivo multimillonario y su lucha por recuperar a su hija, se siente en ciertos momentos como una fórmula reciclada, pero lo compensa con una ejecución competente y un despliegue visualmente atractivo, aunque carente de originalidad. La historia, en su esencia, no es particularmente compleja. El guion se apoya fuertemente en clichés del thriller de secuestro, presentándonos a una banda de criminales bastante genéricos y a un protagonista que, si bien es inicialmente vulnerable y desesperado, termina mostrando un pragmatismo y una capacidad de resolución de problemas que, para mí, resultaron un tanto abruptos. Sin embargo, el ritmo frenético de la trama y la constante alternancia entre persecuciones y explosiones consigue mantener al espectador enganchado, evitando que la historia se estanque en la banalidad.
La dirección de Alex Rigante es funcional y efectiva. Logra crear una atmósfera de tensión constante, aprovechando al máximo los planos de acción y las coreografías de pelea. Las secuencias de persecución, especialmente las que involucran vehículos y explosiones, son visualmente impresionantes y bien coreografiadas. No obstante, la dirección, en ocasiones, parece carecer de una visión más profunda. Se centra excesivamente en la acción, relegando al segundo plano el desarrollo de los personajes y la exploración de las emociones. El guion, aunque dinámico, no ofrece profundidad psicológica a los protagonistas, limitándose a presentarles como arquetipos fácilmente reconocibles.
En cuanto a las actuaciones, Ben Barnes se muestra convincente como el ejecutivo atormentado. Su interpretación transmite la desesperación y el amor paternal de un padre que está dispuesto a hacer cualquier cosa para salvar a su hija. Aunque su personaje es algo plano, Barnes le inyecta una honestidad y una vulnerabilidad que conectan con el público. El resto del reparto, incluyendo a las interpretaciones de los miembros de la banda del crimen, es competente pero no destaca particularmente. Los actores de menor envergadura cumplen con su cometido, pero no logran dejar una impresión duradera.
El punto fuerte de la película reside, sin duda, en sus efectos especiales y en la coreografía de las escenas de acción. La película está repleta de explosiones, persecuciones a alta velocidad y tiroteos que satisfacen al público que busca entretenimiento puro y sin complicaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a pesar de su entretenimiento visual, "Rescate Explosivo" no ofrece nada de nuevo a la hora de lo que respecta al género. Es una película de acción pura y dura, que se disfruta más por su espectacularidad que por su calidad narrativa. En definitiva, es un espectáculo visual que, si buscas una película para pasar un buen rato y desconectar, te resultará satisfactorio, aunque no memorable.
Nota: 6/10