Rescate suicida (2016)

“Rescate Suicida” (Suicide Squad) no es solo una película de supervillanos; es un espectáculo cinematográfico, una explosión de color y acción que, a pesar de sus fallos, logra ser sorprendentemente entretenida. La Warner Bros. se propuso ofrecer una película de tono irreverente y descarado, y en ese sentido, el resultado, aunque imperfecto, es más que satisfactorio. La película se basa en una premisa relativamente simple –un piloto despedido por la fuerza aérea se une a un equipo de villanos para salvar el mundo– pero la ejecuta con una energía innegable, abrazando el absurdo y el humor negro de manera bastante efectiva.

David Ayer, director de “Apocalypto” y “Fury”, aporta una visión particular a la película. Su estilo visual es reconocible: planos largos, fotografía sombría y un uso efectivo del color para diferenciar las distintas facciones del equipo de villanos. El tratamiento de la isla volcánica, con su paisaje desolador y peligroso, es particularmente impactante y contribuye a la atmósfera de tensión y desesperación que impregna la película. Ayer logra crear un mundo creíble, aunque ficticio, con un diseño de producción robusto y una atención al detalle considerable, especialmente en la ambientación de la isla. Sin embargo, a veces la dirección se ve comprometida por un ritmo irregular, con momentos de gran intensidad interrumpidos por escenas más lentas y menos convincentes.

El reparto es, en general, excelente. Taika Waititi, con su característico humor, ofrece una interpretación memorable de Deadshot, elevando la comedia del personaje. Margot Robbie aporta una vulnerabilidad y una fuerza a Harley Quinn que la consolidan como una de las heroínas más populares del cine. Jared Leto como el Joker, aunque controvertido entre los fans, ofrece una interpretación visualmente llamativa, aunque interpretativa, que busca explorar la fragilidad y el dolor subyacente del personaje. El resto del equipo, incluyendo a Will Smith como Rick Flag, cumplen sus funciones, pero ninguno destaca por encima del resto.

El guion, en ocasiones, se siente un poco apresurado, con diálogos a veces poco naturales y tramas secundarias que no llegan a desarrollarse completamente. La historia, si bien mantiene un buen ritmo en su primera mitad, pierde un poco de fuerza en la segunda parte, cuando se centra en la misión de rescate. La justificación para que personajes aparentemente malvados se unan a una operación de rescate requiere una credibilidad que, en algunos momentos, se tambalea. No obstante, la película aborda temas como la redención, el sacrificio y la amistad de una manera genuina y, en el fondo, conmovedora.

En definitiva, “Rescate Suicida” es una película de acción y comedia que ofrece entretenimiento puro. Es un espectáculo visualmente deslumbrante, con un excelente reparto y un mensaje, aunque sublimado, sobre la importancia de la conexión humana. A pesar de sus defectos, es una entrega sólida y agradable para los fans del género y para aquellos que buscan una escapada cinematográfica llena de explosiones y humor.

Nota: 7/10