Resident Evil 2: Apocalipsis (2004)

“Resident Evil 2: Apocalipsis” no es, sin duda, la obra maestra que algunos podrían esperar tras el éxito de la entrega original, pero sí logra una recuperación encomiable y, en muchos aspectos, un mérito visual y técnico que le permite recomponer la fragilidad de la saga. Después de la explosiva y, para algunos, excesiva acción de "Resident Evil: Retribution", la película regresa a sus raíces, concentrándose en la supervivencia y el horror visceral que caracterizaron la primera entrega.

La dirección de Corey Yuen establece un ambiente de claustrofobia y desesperación que resulta efectivo. El uso del color, principalmente tonos grises y ocres, realza la sensación de abandono y decadencia de Raccoon City, transformándola en un laberinto mortal. Yuen aprovecha al máximo los espacios interiores, convirtiendo casas, sótanos y almacenes en escenarios de lucha constante. La banda sonora, con un peso más importante que en entregas anteriores, contribuye a intensificar la tensión. Pero lo que realmente destaca es la cinematografía, rica en detalles y con movimientos de cámara que se adentran en el caos de la batalla, entregando momentos de pura adrenalina.

Milla Jovovich, una vez más, se erige como el pilar de la narrativa. Su interpretación de Alice es la que le da la solidez emocional a la historia. La actriz aporta la fuerza necesaria para un personaje que, aunque ya modificado genéticamente, se mantiene un reflejo de la lucha y la resiliencia. Sin embargo, la película, en ocasiones, recae en una actuación demasiado enérgica y física, que, aunque comprensible dado el papel, puede resultar un tanto agotadora para el espectador. Los demás actores, incluyendo a Aleksandr Skarsgård como Leon S. Kennedy, cumplen con su cometido, pero sus personajes no logran llegar al mismo nivel de desarrollo que Alice.

El guion, escrito por los creadores de la serie, Wesker y Paul W.S. Anderson, se centra en la lógica interna de la saga, explorando las consecuencias de la bioingeniería de Umbrella Corporation y el nacimiento de Nemesis. La creación del monstruo, Nemesis, se presenta como un desafío en constante evolución para Alice y sus compañeros, una amenaza que requiere una adaptación constante de sus estrategias. El guion, aunque mantiene la estructura de persecución y combate, ofrece algunos momentos de reflexión sobre la moralidad de los experimentos y las implicaciones de la manipulación genética. Sin embargo, la trama se siente, en ocasiones, un tanto repetitiva, con situaciones que se asemejan a los elementos recurrentes de la saga. No obstante, la constante evolución de Nemesis y su amenaza inminente le dan un propósito palpable a la historia.

En definitiva, "Resident Evil 2: Apocalipsis" es un título recomendable para los fanáticos de la saga y para aquellos que disfrutan del cine de acción y terror. Aunque no alcanza la altura de la primera entrega, ofrece una experiencia visualmente impactante y un ritmo vertiginoso que satisfarán el deseo de adrenalina. Es una película que, a pesar de sus defectos, reafirma la fuerza de la franquicia y su capacidad para generar momentos de puro terror.

Nota: 7/10