Respect (2021)

“Respect”, la reciente película dirigida por Liesl Linklater, no es simplemente otro biopic. Es una profunda inmersión en el alma de una de las más grandes voces de la historia del soul, Aretha Franklin, y una celebración del poder, la resistencia y la autenticidad. La película, con un enfoque que prioriza la experiencia musical sobre la biografía convencional, se distancia de la narrativa cronológica tradicional, optando por saltos temporales que, paradójicamente, ayudan a construir una comprensión más completa del desarrollo de la artista.

La dirección de Liesl Linklater es notablemente sensible al legado musical de Franklin. No se trata de una película que intuye la música; la siente. Las escenas de canto, en particular, están coreografiadas con una meticulosa atención al detalle, capturando la energía visceral y el carisma natural de la cantante. La banda sonora, evidentemente, es el corazón de la película y, afortunadamente, está repleta de los éxitos incontestables de Aretha, seleccionados con maestría para ilustrar las diferentes etapas de su carrera. Más allá de los temas ya conocidos, la película presenta versiones alternativas de canciones icónicas, brindando nuevas perspectivas sobre sus arreglos y su importancia dentro del contexto de la época.

La interpretación de Whitney Houston como Aretha Franklin es, sin duda, la joya de la corona. Houston, que ha tenido una relación personal y profesional con la cantante, se sumerge en el papel con una honestidad y una vulnerabilidad conmovedoras. No busca emular la voz de Franklin; en cambio, captura su espíritu, su fuerza y su complejidad. La química entre Houston y Jermaine Johnson, quien interpreta la joven Aretha, es palpable y crea una conexión auténtica que enriquece la experiencia cinematográfica. El resto del elenco secundario también ofrece interpretaciones sólidas, especialmente Raven Goodwin como Carolyn Franklin, la hermana gemela de Aretha, un personaje crucial para comprender el impacto del entorno familiar en la vida de la artista.

Si bien la película se centra en la música, el guion – adaptado del libro de A.J. Seymour – aborda también las luchas personales y las tensiones familiares que acompañaron al ascenso de Franklin. La película explora, con matices, los desafíos de la maternidad, las presiones sociales y el impacto de las decisiones empresariales. Es importante señalar que, si bien la película se adhiere a los hechos generales, algunos eventos y personajes secundarios son simplificados o omitidos, buscando el impacto dramático. Sin embargo, la película logra transmitir de manera efectiva la atmósfera de la época y la lucha constante de Aretha para reclamar su lugar como la “Reina del Soul”. Es un retrato, en definitiva, de una mujer que no se conformó con ser solo una voz, sino que se convirtió en un símbolo de empoderamiento y resistencia.

Nota: 8/10