“Results” no es precisamente una explosión de narrativa, ni una película que te deje boquiabierto con innovaciones cinematográficas. Es, sin embargo, una pequeña joya de comedia romántica moderna que, a pesar de su modesta ambición, consigue generar una agradable experiencia y un interés cautivador en sus personajes. La película se centra en la vida de Danny, una mujer adinerada y socialmente aislada, atrapada en una rutina de desasosiego que la lleva a tomar la decisión arriesgada de contratar a un entrenador personal, no solo para mejorar su físico, sino quizás, para encontrar un propósito y, tal vez, un poco de felicidad.
La dirección de Sarah Polley es sutil pero efectiva. Polley se centra en la construcción de atmósferas, utilizando la luz y el color para reflejar el estado emocional de los personajes. Hay un marcado contraste entre la opulencia del hogar de Danny y la funcionalidad austera del gimnasio, lo que ayuda a visualizar su desajuste. No recurre a grandes planos o efectos visuales llamativos; su fuerza reside en la observación detallada de las interacciones humanas y en la lenta desadilla de las vidas que se entrelazan. A veces, esa sutileza puede sentirse un poco lenta, pero en general, contribuye a la sensación de realismo que la película busca generar.
Las actuaciones son el corazón de la película. Emily Mortimer entrega una interpretación brillante como Danny. Su personaje es, en esencia, un iceberg: exuda una sofisticación exterior que oculta una profunda melancolía y la incapacidad de conectar con los demás. Mortimer logra transmitir esa complejidad con una mezcla de vulnerabilidad y desafío, sin caer en estereotipos de "mujer sufrida". Trevor, interpretado por John Hannah, aporta un aire de elegancia y autoridad, aunque su personaje, si bien interesante, podría haber sido más desarrollado. Sin embargo, es la química entre Mortimer y la joven actriz Kat, interpretada por Anya Taylor-Joy, lo que realmente eleva la película. La relación entre ambas evoluciona de una forma natural, llena de tensión, miradas furtivas y un humor inteligente y mordaz. Taylor-Joy ofrece una actuación segura y encantadora, demostrando un talento latente.
El guion, escrito por Polley y Zoe Valentine, es inteligente y evocador. No se basa en clichés del género romántico. Explora temas como la soledad, la autoestima, la búsqueda de la identidad y la dificultad de romper con el pasado. La película se enfrenta a la idea de que el éxito material no necesariamente se traduce en felicidad. Aunque el ritmo es deliberadamente pausado, el guion es capaz de generar momentos de gran impacto emocional, especialmente a medida que se revelan los secretos del pasado de Danny. El desarrollo de la trama, si bien no espectacular, es gratificante y mantiene al espectador interesado hasta el final. La película se beneficia de diálogos ágiles y bien escritos, que aportan una capa de profundidad a las interacciones de los personajes.
En definitiva, “Results” es una película que se disfruta más que se analiza. Es una pequeña comedia romántica con un trasfondo emocional y con personajes que te hacen empatizar, a pesar de sus defectos estructurales. Es una propuesta refrescante en un mercado saturado de películas de género.
Nota: 7/10