Retribution (2023)

“Retribution” (2023) no es una película que te deje con asombro, ni tampoco con una sensación de agitación prolongada. En lugar de eso, ofrece una experiencia tensa y meticulosamente construida, aunque a veces con un ritmo deliberadamente lento que puede resultar frustrante para algunos espectadores. Esta adaptación estadounidense de la aclamada “El Desconocido” (2015) española, se centra en David, un exitoso ejecutivo de un banco, que se encuentra atrapado en una pesadilla aterradora durante su trayecto escolar con sus hijos. La amenaza de bomba, que exige un rescate cuantioso, transforma su vida y la de su familia en un infierno existencial.

La dirección de Paul L. Friedman es, en general, sólida. Si bien no es especialmente llamativa, consigue mantener una atmósfera de claustrofobia y constante alerta. La película se basa en gran medida en la sugestión y en la creación de un ambiente opresivo, evitando los jumpscares gratuitos y optando por un horror psicológico más sutil y perturbador. Hay momentos donde la cámara, a menudo contenida dentro del coche, intensifica el sentimiento de estar atrapado, y la iluminación se vuelve crucial para el impacto de la creciente desesperación. Sin embargo, en algunos puntos el ritmo es excesivamente pausado, prolongando innecesariamente la tensión sin aportar una justificación narrativa clara. La banda sonora, aunque efectiva en ciertos momentos, no logra destacar de forma significativa.

Las actuaciones son, en su mayoría, impecables. Ethan Hawke ofrece una interpretación convincente como David, un hombre aparentemente despreocupado que se ve desestabilizado por la amenaza. Su evolución emocional, desde la incredulidad inicial hasta la creciente paranoia, es bien retratada. También destacable es la actuación de Mireille Enos como Sarah, la hija de David, que aporta una vulnerabilidad y un terror genuinos. La química entre Hawke y Enos es uno de los puntos fuertes de la película, ya que la relación paterno-filial se convierte en el núcleo de la historia. La presencia de la hija añade una capa de complejidad y temor adicional, haciendo que el rescate de su vida sea aún más significativo.

El guion, adaptado del original español, presenta algunas desviaciones que, aunque comprensibles en un contexto cultural diferente, no logran alcanzar la fuerza narrativa del filme original. La introducción de elementos adicionales, como la trama secundaria del marido de David, resulta un tanto forzada y diluye el enfoque principal. Si bien la idea central de la amenaza constante y la presión del tiempo es efectiva, la película a veces se pierde en detalles que no contribuyen significativamente al desarrollo de la historia. La exploración de la moralidad del rescate y las consecuencias de la desesperación es interesante, pero no se profundiza lo suficiente. La película juega con la ambigüedad moral de los personajes, pero no ofrece respuestas claras y el final, aunque satisfactorio, es un poco abrupto.

En definitiva, “Retribution” es una película recomendable para aquellos que disfrutan del cine de terror psicológico lento y atmosférico. Aunque no es una obra maestra, ofrece una experiencia tensa y perturbadora, con actuaciones sólidas y una dirección competente. Es una película que te hace pensar, aunque no te deje con un impacto duradero.

Nota: 6.5/10