Ritter Rost - Das Schrottkomplott (2017)

“Ritter Rost – El Complot del Chatarra” es una aventura fantástica que, sin duda, entra en la categoría de películas de “entretenimiento puro”, pero que a la vez ofrece una particularidad que la distingue: su peculiaridad visual y una cierta fascinación por un mundo anacrónico. La película, dirigida por Michael Kessler, se erige como una comedia de acción con elementos steampunk y un guiño nostálgico a la estética de los relatos de aventuras clásicos. La película se beneficia enormemente de la dirección visual de Kessler, que construye un universo rico en detalles y en el que la desmesura es la norma. La ambientación, con sus mecanismos de vapor y su maquinaria elaborada, es visualmente impactante y, en general, muy bien ejecutada.

El corazón de la película reside, sin embargo, en la interpretación de Jella Haase como Ritter Rost. Su personaje, una heroína fuerte y decidida, aunque algo desbordada y con una tendencia a la impulsividad, posee una humanidad palpable. Haase logra transmitir la frustración, el orgullo y la determinación de Rost de manera convincente, convirtiéndose en el punto de conexión emocional con la historia. Por otro lado, Christoph Maria Herbst ofrece una interpretación sólida como Gespenst, el inventor excéntrico que, a pesar de su aparente locura, se muestra como un aliado valioso y el cerebro detrás de muchas de las soluciones ingeniosas empleadas. Tom Gerhardt, como el antiguo asistente de Rost, aporta un aire de misterio y complejidad a su personaje, añadiendo una capa de profundidad a la trama. La química entre estos tres actores es fundamental para el éxito de la película.

El guion, aunque funciona a un nivel básico, carece de la complejidad y el ritmo que podrían haber elevado la experiencia. La trama se desarrolla de manera lineal y predecible, y algunos diálogos se sienten algo forzados. No obstante, la película compensa estas debilidades con su tono ligero y su sentido del humor, que se manifiesta en situaciones cómicas derivadas de la peculiar situación de Ritter Rost y sus compañeros. La película no intenta ser una obra maestra de la narrativa, sino más bien un escape divertido y visualmente estimulante. El elemento de la “lata” como símbolo de la desheroización de un mundo medieval y la crítica, velada, a la obsolescencia y al rechazo del “viejo” en favor del “nuevo” es interesante, aunque no se explora en profundidad.

En definitiva, “Ritter Rost – El Complot del Chatarra” es una película entretenida y visualmente atractiva, que, si bien no destaca por su profundidad narrativa, ofrece un sólido entretenimiento para el público que busca un escape fantasioso y un tanto irreverente. La actuación de Jella Haase y la cuidada estética visual son sus principales fortalezas, convirtiéndola en una opción agradable, aunque no imprescindible, para los amantes del género.

Nota: 6/10