Rock Dog 3 - Perreando por un Sueño (2023)

“Rock Dog 3 – Perreando por un Sueño” es una aventura sonora que, a pesar de sus ambiciones, se queda en un territorio un tanto familiar para los seguidores de la saga. La película, dirigida nuevamente por Gareth Dougherty, regresa a la Tierra de Rock, un universo visualmente vibrante y lleno de referencias musicales que la marca. La premisa es simple pero efectiva: Bodi, el perro rockero, se ve obligado a participar en un concurso musical para reactivar la llama de la música en la joven generación, después de su exilio y sus viajes por el mundo. Sin embargo, la ejecución carece del ingenio y la originalidad que caracterizaron las entregas anteriores.

La dirección de Dougherty mantiene el estilo caricaturesco y colorido que hemos visto en las películas anteriores, con una coreografía musical que, si bien es entretenida, a veces se siente un tanto repetitiva. La banda sonora, como siempre, es un punto fuerte. Incorpora una mezcla ecléctica de géneros, desde el rock and roll clásico hasta el hip-hop y la música electrónica, y presenta temas pegadizos que, sin duda, resonarán con el público más joven. Pero la película, en esencia, se centra en la música para la música misma, dejando de lado la construcción de una narrativa sólida. El humor, que en las primeras entregas era parte integral del encanto, se siente un poco forzado y a veces gratuito. Las gags no siempre son efectivas y, en ocasiones, restan importancia a la historia que se intenta contar.

Las actuaciones son decentes, aunque no particularmente memorables. Angus Cloud, como el perro rockero legendario, aporta una presencia considerable, pero su personaje queda un poco plano. Los miembros de K-9, un grupo de chicas rockeras, son simpáticos, pero sus personalidades se vuelven predecibles. La relación entre Bodi y una nueva artista llamada Luna es el núcleo emocional de la película, y aunque la química entre los actores es notable, la historia entre ellos es un poco torpe y carente de profundidad. La película se siente como una continuación más que una evolución; repite fórmulas y estructuras que ya han sido exploradas.

A pesar de sus fallos, "Rock Dog 3" ofrece una dosis de entretenimiento familiar, especialmente para los niños pequeños. El mundo de la Tierra de Rock, con sus personajes extravagantes y sus escenarios coloridos, es un refugio visualmente estimulante. Sin embargo, la película se beneficia de una mejor escritura y una trama más desarrollada. Se siente como si se hubiera desperdiciado la oportunidad de explorar temas más profundos sobre la inspiración, la perseverancia y el poder de la música. Se necesita más coraje para romper con las convenciones del género y realmente sorprender al espectador. La ambición visualmente es alta, pero la historia no logra alcanzarla.

Nota: 6/10