Roller Girls (2009)

“Roller Girls” es mucho más que un simple drama adolescente; es un torbellino visceral que captura la energía cruda y la camaradería única del roller derby. La película, dirigida por Catherine Hardwicke (conocida por “El Triunfo de la Vida” y “Twilight”), no se limita a explorar las frustraciones de una adolescente rebelde, sino que se adentra en un subcultura vibrante y, a menudo, malentendida. La historia de Bliss Cavendar, interpretada con una autenticidad contagiosa por Olivia Wilde, se siente como una carta de amor a una comunidad que, con sus reglas propias y su intensa competitividad, ofrece una alternativa al mundo convencional.

Lo que destaca de “Roller Girls” es su dirección. Hardwicke logra transmitir la atmósfera densa y un poco decadente de Bodeen, un pueblo del Texas profundo donde las expectativas sociales se imponen con fuerza. La película no glorifica el roller derby; lo muestra con sus sombras, sus golpes, las lesiones y la dureza física que exige. La acción en la pista es increíblemente fluida y dinámica, coreografiada con una precisión admirable que realmente te hace sentir la adrenalina de la competición. La película logra equilibrar las escenas de acción con momentos íntimos, capturando la evolución de Bliss y su conexión con las otras chicas de la pista, creando una sensación de pertenencia genuina.

Las actuaciones son sólidas en todo el equipo. Olivia Wilde entrega una interpretación magistral de Bliss, mostrando su frustración, su valentía y su creciente confianza. Pero el verdadero corazón de la película reside en el elenco secundario. Las interpretaciones de America Ferrera como la madre de Bliss, y de Carmen Electra como la veterana "Queen" Jo, son especialmente memorables. Ferrera se inclina por un papel que va más allá de la típica madre controladora, explorando las propias inseguridades y la dificultad de comprender a sus hijos. Electra, por su parte, aporta un toque de sabiduría y experiencia, representando a una generación de chicas que han encontrado su fuerza en este deporte.

Sin embargo, el guion, aunque efectivo, presenta algunas debilidades. Algunas subtramas se sienten un poco apresuradas y carecen del desarrollo que podrían haber tenido. La película podría haber profundizado más en las relaciones entre los personajes, explorando las motivaciones que los impulsan y las consecuencias de sus decisiones. A pesar de estas pequeñas fallas, la película logra crear un retrato convincente y atractivo de una subcultura poco conocida, ofreciendo una visión refrescante de la adolescencia y la búsqueda de la identidad. La película no solo entretiene, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de encontrar tu propio espacio, de desafiar las normas sociales y de abrazar lo que te hace único. “Roller Girls” es un clásico moderno del cine independiente, una joya escondida que merece ser descubierta.

Nota: 7.5/10