Rumbo a lo desconocido (2016)

“Rumbo a lo desconocido” no es una simple película de ciencia ficción; es un estudio profundo de la psicología humana bajo la presión extrema del aislamiento, la pérdida y la amenaza inminente de la muerte. La dirección de Jake Roberts, a pesar de no ser un nombre ampliamente conocido, demuestra una habilidad notable para crear una atmósfera claustrofóbica y desoladora, principalmente a través del uso magistral de la luz y la sombra, y una fotografía que captura la desolación del paisaje marciano de manera brutal y efectiva. Roberts evita los clichés visuales típicos del género, centrándose más en la representación de la experiencia interna de los personajes, lo que añade una capa de realismo y terror psicológico que raramente se encuentra en este tipo de narrativas.

El núcleo de la película reside en la actuación de Mark Wahlberg como el capitán Stanaforth. Wahlberg, consistentemente sólido en su carrera, ofrece una interpretación compleja y matizada. No se trata de un héroe clásico ni de un villano unidimensional; Stanaforth es un hombre roto, consumido por el fracaso y la culpa, que lucha por aferrarse a la esperanza mientras se desmorona lentamente. El resto del elenco, incluyendo a Melissa Leo como la doctora Levinson, aporta profundidad emocional a sus roles, mostrando una genuina humanidad ante la abrumadora desesperación. La química entre Wahlberg y Leo, especialmente en las escenas de diálogo donde comparten sus miedos y sus recuerdos, es fundamental para el éxito emocional de la película.

El guion, adaptado de la novela homónima de Andy Weir, presenta una estructura narrativa intrigante que se aleja ligeramente de la convencional. La película no se centra en la acción explosiva, sino que dedica tiempo a explorar las consecuencias psicológicas de la situación en la que se encuentran los personajes. La novela se exploraba ya con detenimiento, pero la película logra mantener ese ritmo, equilibrando la tensión y la introspección. Sin embargo, el guion podría beneficiarse de momentos más ágiles y dinámicos para evitar que la película se vuelva demasiado pausada en algunos tramos. La idea central de la pérdida de la realidad y la lucha por mantener la cordura tras un aislamiento prolongado está bien abordada, pero a veces se siente un poco repetitiva y se pierde la fuerza inicial. La película aborda la importancia del pasado, de los recuerdos y de los vínculos emocionales que se mantienen incluso en las circunstancias más extremas.

En resumen, “Rumbo a lo desconocido” es una película que invita a la reflexión. No es un espectáculo visualmente deslumbrante, pero su fuerza radica en la autenticidad de la experiencia que propone y en la capacidad de generar inquietud en el espectador. Es una historia sobre la fragilidad de la condición humana, la importancia de la esperanza y la definición de lo que significa ser humano cuando todo parece perdido. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que plantea preguntas difíciles sobre el valor de la vida, la memoria y la búsqueda de un propósito incluso en la oscuridad más profunda.

Nota: 7/10