Sällskapsresan II - Snowroller (1985)

‘Sällskapsresan II – Snowroller’ es una película que abraza el absurdo con una alegría contagiosa, aunque su ejecución no logre alcanzar la perfección. Dirigida por Lasse Hallström, conocida por su habilidad para tejer comedias familiares con un toque de calidez, esta secuela busca replicar el éxito de la original, y en muchos aspectos, lo consigue, aunque con una modernización que a veces se siente un poco forzada. La película se centra en la premisa simple pero efectiva de un hombre, el bien intencionado pero terriblemente torpe Stig-Helmer (Lasse Åberg), que se lanza a la aventura de esquiar en los Alpes, sin la menor idea de cómo hacerlo. La historia, en esencia, es una comedia del error, una sucesión de situaciones embarazosas que se derivan de la ignorancia y la inexperiencia de Stig, y la película se alimenta de este cliché con notable ingenio.

La dirección de Hallström es, como siempre, pulida y segura. La película está visualmente rica, con paisajes alpinos impresionantes que contrastan con la torpeza y el desconcierto de Stig. La cámara se mueve con fluidez, capturando los momentos más cómicos y también los más entrañables. Sin embargo, el ritmo, aunque generalmente dinámico, tiende a estancarse en ciertos momentos, perdiendo un poco de fuerza. Se aprecia la intención de Hallström de mantener el público enganchado con gags visuales y situaciones inesperadas, pero a veces la comedia se vuelve un tanto repetitiva.

Lasse Åberg, como Stig-Helmer, ofrece una actuación memorable. Transmite a la perfección la inseguridad y la perseverancia de su personaje, y su torpeza es inherentemente graciosa. La química entre Åberg y los actores que interpretan a las dos mujeres encantadoras – Cecilia Walton y Eva Millberg – es genuina y añade una dimensión adicional a la trama. Sus interacciones son divertidas y, a veces, conmovedoras, creando momentos que realmente destacan en la película. Aunque las actuaciones secundarias son competentes, Walton y Millberg elevan el nivel de la película significativamente.

El guion, aunque entretenido, carece de la profundidad narrativa que podría haberle dado un mayor impacto. Los diálogos son en su mayoría ingeniosos y efectivos para el efecto cómico, pero se centran principalmente en situaciones físicas y en la creación de gags visuales. La trama, en general, es predecible y no presenta sorpresas significativas. Se podría haber explorado más el aspecto romántico de la película, profundizando en las relaciones de Stig con las dos mujeres, pero se optó por mantener la comedia pura y dura.

En definitiva, ‘Sällskapsresan II – Snowroller’ es una comedia familiar agradable y llena de risas. Aunque no es una obra maestra cinematográfica, ofrece entretenimiento sólido y una buena dosis de humor. La química entre los actores y la dirección de Hallström son puntos fuertes que compensan las debilidades del guion. Es una película que se disfruta más en compañía de la familia, ofreciendo un escape ligero y divertido a la vez.

Nota: 7/10