Savage Grace (2007)

“Savage Grace” es una película que, a pesar de su premisa intrigante y su conexión con una familia americana legendaria, resulta ser una experiencia cinematográfica frustrante y, en muchos aspectos, decepcionante. La película, dirigida por Roger Avary, se basa en la historia real de Barbara Daly y su matrimonio con Frederick Baekeland, explorando las consecuencias devastadoras de un acto de violencia que marcó profundamente a la familia Baekeland. Sin embargo, la película no logra profundizar en los personajes ni ofrecer una exploración completa de los temas que plantea, lo que genera una sensación de superficialidad que aleja al espectador.

Julianne Moore, como Barbara Daly, ofrece una interpretación solida pero, en última instancia, limita su personaje a un arquetipo de mujer “perfecta” que se ve acosada por su propia ambición y por la desaprobación de su marido. Stephen Dillane, como Frederick Baekeland, se ve relegado a un papel secundario, casi como un observador pasivo de la crisis familiar. Eddie Redmayne, en el papel de Tony, aunque con potencial, no logra transmitir la complejidad de un niño que experimenta un trauma profundo y que desarrolla una relación incondicional con su madre. Sus actuaciones, en general, son competentes, pero no logran el impacto emocional que la historia exige.

La dirección de Roger Avary es convencional y carente de audacia. Aunque la película consigue recrear el ambiente de la alta sociedad americana con cierta precisión, la estética visual no aporta nada especialmente memorable. El guion, adaptado de un libro de la periodista Joan Didion, se centra excesivamente en los detalles externos y en la investigación periodística, descuidando la profundidad psicológica de los personajes. Las escenas de “interrogatorio” y de reconstrucción de la investigación son tensas, sí, pero la película no ofrece una explicación clara de las motivaciones de Barbara, ni explora las consecuencias psicológicas del incidente para los demás miembros de la familia. La narrativa se siente a menudo como una recopilación de hechos aislados, más que como una historia coherente.

Es cierto que “Savage Grace” aborda temas delicados como la clase social, la ambición, la culpa y la memoria. Sin embargo, la película se limita a presentar estos temas de forma superficial, sin profundizar en las complejidades que los hacen tan relevantes. La ambigüedad moral de Barbara, un rasgo que podría haber sido el corazón de la película, se resuelve con una conclusión abrupta y poco satisfactoria. El resultado es una obra que, a pesar de su atractivo inicial, termina siendo un ejercicio de constancia más que un drama realmente conmovedor o reflexivo. La película no consigue, en definitiva, transformar un hecho histórico oscuro en una experiencia cinematográfica que deje una huella duradera en el espectador.

Nota: 5/10