¡Scooby! (2020)

“¡Scooby!” es una sorpresa agradable que vuelve a la franquicia con una energía vibrante y una visión fresca, aunque no necesariamente revolucionaria. La película no intenta reinventar la rueda, sino que abraza con entusiasmo el espíritu de los clásicos animadas de Scooby-Doo, ofreciendo un espectáculo visualmente atractivo y una aventura familiar que, aunque pueda resultar un poco predecible para los fanáticos más acérrimos, cumple con su cometido principal: entretener a niños y adultos.

La dirección de Leigh Whannell, conocido por su trabajo en “Saw” y “Upgrade”, aporta una fluidez y un dinamismo a la narrativa que sorprenden. Whannell domina el ritmo, equilibrando momentos de humor ligero con sustentos de misterio y acción. La película se aleja de la típica fórmula de “casa encantada” y se adentra en un concepto global, con la amenaza de Cerberus y la necesidad de encontrar y reunir a todos los perros perdidos, dotando la trama de un alcance considerable. Si bien la premisa podría haber sido compleja, la ejecución es deliberadamente sencilla y accesible, apuntando a un público más amplio.

Las actuaciones son sólidas en general. Will Forte como el Profesor Neil Strippling aporta una comicidad absurda y un personaje entrañable. ¿Mark Wahlberg? Su papel como el agente del gobierno es un tanto plano, pero contribuye al sentido de urgencia y la acción de la película. Sin embargo, el verdadero corazón de la película reside en el reparto de voces, especialmente el siempre encantador Will Forte como el Profesor Neil Strippling, y la dinámica entre Scooby-Doo y su pandilla es impecable. La química entre los actores de voz está palpable y eleva significativamente el nivel de entretenimiento.

El guion, escrito por Whannell y Jackie Barreto, es directo y, en ocasiones, un poco simplista. Los diálogos son ingeniosos y cómicos, pero carecen de la profundidad y el matiz que podrían haber enriquecido la historia. La resolución del misterio, aunque satisfactoria, es un tanto apresurada y depende en gran medida de un elemento de “deus ex machina”. A pesar de esta debilidad, la película logra mantener el interés del espectador gracias a sus efectos visuales impresionantes, especialmente las animaciones de Scooby-Doo, que son sorprendentemente realistas y llenas de detalles. La creación de Cerberus es uno de los puntos fuertes, mostrando un diseño impactante y momentos de horror cuidadosamente calibrados.

En definitiva, “¡Scooby!” es una película de aventuras divertida y visualmente atractiva que honra el legado de la franquicia. No es una obra maestra, pero ofrece un entretenimiento sólido y una buena dosis de humor familiar. Es, sobre todo, una carta de amor a los fans de Scooby-Doo, uniendo las nuevas generaciones al clásico.

Nota: 7/10