Sé infiel y no mires con quién (1985)

“Sé infiel y no mires con quién” es una comedia española que, aunque ofrece momentos de puro entretenimiento y provoca algunas risas, termina por sentirse algo superficial en su tratamiento de temas complejos como la infidelidad, la ambición y las consecuencias de las decisiones. La película, dirigida por Oriol Paulo, se presenta con la estética cuidada y la atmósfera de sus anteriores obras, construyendo un escenario de lujo y tensión, pero careciendo, en última instancia, de la profundidad que podría haberle añadido.

La trama, inicialmente, es intrigante. La desesperación de Paco y Fernando, dos editores que se ven a punto de perder todo, frente al brillo y la fama de Adela Mora, la escritora más popular del país, es un buen punto de partida. La puesta en escena, como es habitual en la filmografía de Paulo, es impecable. La fotografía es atractiva, las localizaciones lujosas y la banda sonora efectiva, creando un ambiente de sofisticación que encaja perfectamente con la historia. Sin embargo, el guion, escrito por Oriol Paulo y Juan Antonio Mira, tropieza en su desarrollo. Los diálogos, aunque ingeniosos en algunos momentos, a menudo se sienten forzados y poco naturales, y la resolución de los conflictos, aunque lógica, carece de la sorpresa y el impacto emocional que se esperaría. Se da la sensación de que se juega con la tensión más por el estilo que por un verdadero interés en explorar las motivaciones de los personajes.

Las actuaciones son correctas, pero no sobresalen. El actor que interpreta a Paco, José Sacristán, ofrece una interpretación sólida, transmitiendo la frustración y la desesperación del personaje con convicción. Sin embargo, su interpretación se ve limitada por un guion que no le da mucho margen para profundizar en su personaje. Luis Tosar, como Fernando, cumple su función con la habitual elegancia y el humor peculiar que le caracterizan, aunque su personaje, al igual que Paco, se siente un poco plano. La presencia de Adela Mora, interpretada por una siempre imponente Verónica Forqué, añade una capa de misterio, pero su personaje, en última instancia, se reduce a ser el objeto del deseo de ambos hombres. La relación entre Paco y Fernando, el motor principal de la historia, se construye sobre la tensión sexual y el engaño, pero carece de la complejidad que podría haberle dado un trasfondo emocional más profundo.

En definitiva, “Sé infiel y no mires con quién” es una película entretenida, visualmente atractiva y con algunos momentos de humor agudo. Sin embargo, la superficialidad del guion y la falta de desarrollo de los personajes impiden que sea una obra cinematográfica memorable. La dirección de Paulo es segura y hábil, pero le falta un puntito de audacia que lo diferenciase de sus trabajos anteriores. La película se limita a presentar un escenario de infidelidad y engaño, sin ofrecer una reflexión más allá de la mera atracción. Es un entretenimiento fácil de digerir, pero poco estimulante para la mente.

Nota: 6/10