“Sé lo que hicisteis el último verano” (She's All That) es, en su esencia, una película de instituto repleta de clichés y, a la vez, sorprendentemente eficaz en su construcción de romance adolescente. La película, dirigida por James V. Canter, se aferra a las convenciones del género, pero lo hace con una elegancia sorprendente que le permite superar las expectativas y ofrecer una experiencia cinematográfica agradable y, en algunos aspectos, inquietante. La premisa central – el estudiante más feo de la clase, Laney, desafía a su compañero estrella a transformarse en el chico más guapo de la escuela en una sola noche – es un clásico tropos del cine adolescente, pero la película lo ejecuta con una madurez narrativa que pocos filmes de su género alcanzan.
La dirección de James V. Canter es sutil pero precisa. El uso de la cámara a menudo se enfoca en los rostros de los protagonistas, capturando con detalle sus emociones y vulnerabilidades. La película no necesita de efectos especiales espectaculares; el verdadero encanto reside en el desarrollo de la relación entre Jake, interpretado por Freddie Prinze Jr., y Laney, desempeñada por Rachael Leigh Cook. Prinze Jr., con su encanto natural y su habilidad para transmitir torpeza y timidez, logra que Jake sea un personaje simpático y creíble. Cook, por su parte, ofrece una interpretación del que más se espera, y consigue transmitir la incomodidad y la creciente confianza de Laney al interactuar con Jake. El reparto secundario, con personajes como el mejor amigo de Jake, el divertido Mack, contribuye a la atmósfera adolescente vibrante.
Sin embargo, la película no está exenta de imperfecciones. El guion, aunque funcional y entretenido, a veces se basa demasiado en fórmulas predecibles. Las secuencias de transformación y los “pruebas de chico guapo” pueden sentirse algo repetitivas. Además, la resolución de la trama principal, centrada en el misterio del asesinato, es un tanto apresurada y carente de profundidad. El antagonista, interpretado por Danny McBride, es caricaturesco y carece de desarrollo, lo que limita su impacto. La inclusión de la figura del hombre con el gabán de marino y el garfio, aunque busca añadir un elemento de terror, se siente forzada y no se integra orgánica a la historia. La película no explora los aspectos psicológicos de los jóvenes involucrados en el crimen, sino que se centra en la dinámica del romance y la necesidad de aceptación.
A pesar de estas debilidades, "Sé lo que hicisteis el último verano" es, en última instancia, una película con corazón. Su mensaje central – que la verdadera belleza reside en el interior y que la aceptación de uno mismo es fundamental – es, sin duda, positivo y resonante. La película ofrece una reflexión sobre la presión social, la autoestima y la importancia de las relaciones auténticas. Es un ejemplo de cómo una película adolescente puede ser tanto entretenida como significativa, un recordatorio de que, a veces, las historias más simples pueden ser las más poderosas. El final, con un giro inesperado, añade una capa de sorpresa que justifica el visionado.
Nota: 7/10