Seduciendo a un extraño (2007)

“Seduciendo a un extraño” es un thriller psicológico que, en su conjunto, ofrece una experiencia entretenida pero predecible. La premisa, la investigación de una periodista sobre el asesinato de una amiga, es un punto de partida sólido para una historia que podría haber sido mucho más impactante. Sin embargo, la película se aferra a tropes convencionales del género y, en ocasiones, a una lógica interna cuestionable, lo que limita su potencial.

El punto fuerte de la película reside en la dirección de Mary Carpenter. Logra mantener un ritmo constante, si bien a veces se siente un tanto atropellado. El uso de planos cerrados y la iluminación, especialmente en las escenas de investigación en el entorno digital, son efectivos para generar tensión y crear una atmósfera de paranoia. Se nota que Carpenter intenta transmitir la sensación de desconfianza y manipulación que experimenta Nowena, y en general, lo consigue. Aunque no es una dirección revolucionaria, es funcional y sirve para sostener la narrativa.

El elenco ofrece actuaciones decentes, pero ninguna destaca particularmente. Lena Olin, como la fría y calculadora publicista Harryson Hills, es la que más calidad aporta. Su interpretación es sutil y amenazante, y logra proyectar la falsa imagen de sofisticación y control. Sin embargo, el resto del reparto, incluyendo a Naomi Watts en el papel principal, parece sentirse un poco desmotivado, interpretando sus personajes con una falta de profundidad que, a veces, resta credibilidad a sus acciones. Watts, en particular, no logra transmitir la desesperación y la vulnerabilidad de Nowena de forma convincente. La química entre Watts y el resto del elenco no es la mejor, lo que también afecta a la verosimilitud de las interacciones.

El guion, sin embargo, es el punto más débil de la película. La trama, aunque interesante en su concepto inicial, se complica innecesariamente y se construye sobre clichés del thriller moderno. Los giros argumentales, aunque numerosos, no sorprenden realmente y, en varios momentos, son evidentes de antemano. Además, la exploración del mundo del hacking y la ciberseguridad, aunque intenta ser realista, se siente superficial y a menudo se reduce a exposiciones técnicas que no aportan nada a la historia. El desarrollo de la relación entre Nowena y Miles, el hacker, es particularmente torpe y carente de sutileza. La película se basa demasiado en la conveniencia y en “mostrar” en lugar de “contar”, lo que resulta en diálogos artificiales y situaciones poco naturales.

A pesar de sus defectos, “Seduciendo a un extraño” ofrece un entretenimiento aceptable. No es una obra maestra del thriller, pero tampoco es un fiasco absoluto. La ambientación y la atmósfera son sólidas, y la actuación de Lena Olin es digna de mención. Si buscas un thriller de suspense ligero para pasar el rato, puede ser una opción razonable. No obstante, las expectativas deben estar contenidas y no esperarse una narrativa compleja o innovadora.

Nota: 6/10