Sentido y sensibilidad (1995)

‘Sentido y Sensibilidad’ (1995) no es solo una película romántica victoriana; es un estudio profundo y conmovedor de la evolución emocional femenina en una época definida por rígidas convenciones sociales. Jane Austen, aunque no adaptada directamente, es la figura que impregna cada fotograma, y la película captura magistralmente la esencia de sus novelas: la observación aguda de las relaciones humanas, la crítica social sutil y la exploración de la moralidad. La historia, centrada en las dos hermanas Robin y Adeline, se desarrolla con una lentitud deliberada, permitiendo que el espectador se sumerja en sus vidas y en la atmósfera de la Inglaterra rural del siglo XIX.

Emma Thompson, en un papel que le valió un Oscar, ofrece una interpretación inolvidable de Robin, la hermana racional y pragmática. Su porte frío, su cautela constante y su necesidad de control se traducen en una actuación sutil pero poderosa. Thompson consigue transmitir la complejidad de Robin: su incapacidad para expresar sus emociones, su miedo al compromiso y su deseo de proteger a Adeline, pero también su profundo amor y lealtad hacia su hermana. En contraste, Kate Winslet personifica a Adeline con una intensidad palpable. Su vulnerabilidad, su sensibilidad exacerbada, su pasión descontrolada y su dificultad para gestionar sus emociones son palpables en cada escena. Winslet no se limita a interpretar a una chica sensible; la transforma en un personaje trágico, atrapado entre sus propios impulsos y las expectativas de una sociedad que la ve como una anomalía.

La dirección de Ang Lee es impecable. La película se caracteriza por una fotografía exquisita, que capta con detalle los paisajes oscuros y húmedos de la campiña inglesa, transmitiendo la melancolía y la atmósfera de aislamiento que impregnan la historia. Lee no recurre a clichés románticos, sino que se centra en la construcción del personaje y en la exploración de los conflictos internos de las hermanas. La banda sonora, con melodías evocadoras y emotivas, refuerza la atmósfera de la película y contribuye a su impacto emocional. El guion, adaptado por Richard Price, no es simplemente una traducción de la novela de Jane Austen, sino una reinterpretación que se centra en la evolución de las protagonistas, en su crecimiento personal y en su toma de conciencia. La película explora con honestidad las limitaciones impuestas a la mujer de la época, y cómo estas restricciones pueden conducir a la destrucción personal.

Si bien la película puede resultar lenta para algunos espectadores acostumbrados a un ritmo más vertiginoso, su lentitud deliberada es esencial para el desarrollo del personaje y para la creación de una atmósfera auténtica. ‘Sentido y Sensibilidad’ es una película que te atrapa con su belleza, su emoción y su complejidad. Es una obra maestra del cine romántico, que invita a la reflexión sobre el amor, la pérdida, la identidad y la búsqueda de la felicidad en un mundo que a menudo niega el valor de la sensibilidad y la intuición.

Nota: 9/10