Servicios Secretos Paralelos (1981)

“Servicios Secretos Paralelos” es, en esencia, una historia de venganza pulida, pero que se queda a medio camino entre el thriller de espías clásico y el thriller psicológico que podría haber sido. La película, dirigida por Matthew Vaughn, se aferra a una premisa intrigante: un analista de la CIA, Charles Heller, se sumerge en un mundo paralelo de espionaje clandestino y operaciones secretas tras la trágica muerte de su amada. La premisa es, sin duda, sólida, y Vaughn la aprovecha al principio con una atmósfera visualmente impactante y un ritmo vertiginoso que engancha desde los primeros minutos. Sin embargo, la película lucha por mantener esa intensidad a lo largo de su duración.

El guion, aunque presenta ideas interesantes, se siente un tanto desordenado. Se apoya en múltiples líneas argumentales que, aunque conectadas, no siempre se integran de forma fluida. Hay momentos de brillante ingenio, como la secuencia inicial que establece la realidad de los “servicios secretos paralelos”, donde la tecnología y la manipulación de la realidad se fusionan de manera sorprendente. No obstante, la trama se complica con demasiadas subtramas y giros argumentales que, en última instancia, diluyen el impacto emocional de la historia. El desarrollo de algunos personajes secundarios se siente superficial, convirtiéndose en meros peones en la trama principal.

La dirección de Matthew Vaughn es, como siempre, visualmente atractiva. El uso de colores vibrantes, el montaje dinámico y la estética futurista crean un mundo críptico y amenazante. La película se beneficia de una fotografía impecable y de efectos visuales que, aunque no necesariamente revolucionarios, cumplen su función de dar vida al mundo de los servicios secretos paralelos. La banda sonora también contribuye a la atmósfera de suspense y tensión, si bien en ocasiones resulta un poco estridente.

El núcleo de la película reside en la actuación de Joseph Gordon-Levitt como Charles Heller. Gordon-Levitt ofrece una interpretación convincente como un hombre consumido por el dolor y la venganza. Su evolución a lo largo de la historia, desde un analista frío y calculador hasta un hombre dispuesto a hacer cualquier cosa por justicia, es la que realmente justifica la inversión en la trama. Sin embargo, otras actuaciones son menos destacadas. Ana de Armas, por ejemplo, aparece en un papel relativamente reducido y no logra explotar al máximo su potencial. La química entre Gordon-Levitt y de Armas es, en general, tenue.

En definitiva, “Servicios Secretos Paralelos” es una película con potencial, pero que no logra alcanzar la excelencia. Ofrece momentos de entretenimiento, especialmente en su primera mitad, y cuenta con una sólida actuación de Joseph Gordon-Levitt. Pero la trama confusa, los personajes secundarios poco desarrollados y el ritmo desigual la alejan de ser un thriller de espías verdaderamente memorable. Es una película que se disfruta, pero que no deja una impresión duradera.

Nota: 6/10