Setem (2009)

“Setem” es una película que, en lugar de intentar impresionar con grandes espectáculos visuales, se entrega a una narración humana y sorprendentemente efectiva. El director Afdlin Shauki (que también interpreta a un personaje central) demuestra un control impecable del tono, logrando equilibrar hábilmente la comedia pastelera con momentos genuinamente divertidos y, sorprendentemente, emotivos. La película no se limita a ser una simple comedia de policías y ladrones; se ahonda en las motivaciones de sus personajes y en las consecuencias de sus acciones, ofreciendo una perspectiva interesante sobre la ambición, la búsqueda del éxito y la importancia de las conexiones humanas.

Las actuaciones son, en general, sobresalientes. Afdlin Shauki, como el coleccionista obsesionado, transmite con maestría la intensidad de su deseo, la desesperación que lo impulsa y, finalmente, la humildad con la que abraza la necesidad de salir de su burbuja. Que Haidar, en el papel del ladrón, sorprende por su versatilidad, combinando la astucia del criminal con una vulnerabilidad inesperada. Sin embargo, la verdadera joya reside en Rashidi Ishak, quien aporta una chispa de carisma y locura al personaje de un veterano agente de policía. Su interpretación es contagiosa y llena de momentos cómicos, pero también revela una profunda tristeza subyacente, lo que eleva la profundidad emocional de la película.

El guion, escrito y dirigido por Shauki, se apoya en situaciones cotidianas, transformándolas en el escenario de una aventura improbable. La trama, aunque simple en su premisa, se vuelve compleja y atractiva gracias a las múltiples capas que se desarrollan a lo largo del metraje. Los diálogos son ágiles y llenos de ingenio, y las situaciones cómicas surgen de la interacción entre los personajes y de la forma en que reaccionan ante los imprevistos. Más allá de la persecución del sello postal, la película explora temas como la amistad, el respeto y la importancia de la honestidad, elementos que se integran de forma natural en el relato.

Visualmente, “Setem” es una película sencilla, pero efectiva. La cinematografía de Joelie Chhiber se centra en capturar la vibrante atmósfera de Malasia, mostrando la belleza de sus paisajes urbanos y rurales. La banda sonora, compuesta por Farid Sayar, complementa perfectamente la narrativa, añadiendo tensión y humor en los momentos clave. En definitiva, “Setem” es una comedia bien construida, con personajes entrañables, un guion inteligente y un mensaje positivo. Es una película que te dejará con una sonrisa en la cara y te hará reflexionar sobre los valores que realmente importan. Una película refrescante y bien hecha, que se aleja de las fórmulas establecidas.

Nota: 8/10