Shrek tercero (2007)

‘Shrek Tercero’ es una película que, a pesar de su aparente sencillez, se mantiene como una joya del cine animado, consolidando el universo de ‘Shrek’ y explorando con matices los temas de la familia, el destino y la aceptación de uno mismo. La película, estrenada en 2007, no solo continúa la aventura del ogro verde, sino que profundiza en su relación con Fiona y en la búsqueda de su lugar en el mundo. La trama, aunque podría percibirse como algo forzada al principio, se revela como un ingenioso tapiz que entrelaza múltiples historias y personajes secundarios, ofreciendo una experiencia rica y gratificante para el espectador.

La dirección de Chris Miller y Fionn L. Miller es impecable. Logran mantener un equilibrio perfecto entre el humor slapstick, característico de la franquicia, y momentos de genuina emoción y reflexión. Utilizan la animación con maestría, creando paisajes exuberantes y detallados que se convierten en personajes en sí mismos. El dinamismo de las escenas de acción es notable, evitando el exceso de CGI y optando por un enfoque más práctico que prioriza la inmersión y la credibilidad visual. Hay una preocupación constante por la estética, desde el diseño de los personajes hasta los fondos, lo que eleva considerablemente la calidad de la experiencia visual.

Las actuaciones de los personajes de voz son, en su mayoría, excelentes. Mike Myers continúa con su interpretación icónica de Shrek, capturando a la perfección la mezcla de gruño y vulnerabilidad del ogro. Amanda Seyfried aporta una gran sensibilidad a Fiona, mientras que Stanley Tucci, como el Rey Harold, es simplemente brillante, elevando cada escena en la que aparece. John Cleese, como el Gato con Botas, regresa con su encanto habitual, pero esta vez con un toque más melancólico que le otorga una dimensión emocional diferente. Un punto fuerte, sin embargo, es el papel de Imogen Cunningham como Arturo, el primo de Fiona, que aporta un aire de misterio y duda que sorprende gratamente.

El guion, a menudo criticado por ser demasiado extenso y recargado, en realidad funciona gracias a la habilidad de los guionistas para desarrollar personajes secundarios memorables y añadir capas a la trama principal. La relación entre Shrek y Fiona se explora con mayor profundidad, mostrando las dificultades de adaptarse a un nuevo rol y las presiones que conlleva el poder. La introducción de Arturo como un personaje con una agenda oculta es una excelente idea que aporta una nueva dinámica a la película. Si bien el tema del ‘destino’ es tratado de forma algo simplista, la película consigue transmitir un mensaje sobre la importancia de ser fiel a uno mismo, incluso si eso significa rechazar las expectativas de los demás.

La película no es perfecta; algunos momentos pueden parecer forzados y la longitud puede resultar abrumadora para algunos espectadores. Sin embargo, ‘Shrek Tercero’ es, en su conjunto, una obra maestra animada que demuestra que, incluso después de tres entregas, el universo de ‘Shrek’ aún tiene mucho que ofrecer. Es una película que invita a la reflexión, al humor y a la diversión, y que seguramente permanecerá en la memoria de los espectadores como una de las mejores películas de animación de todos los tiempos.

Nota: 8/10