Si tú me dices lee (2022)

“Si tú me dices lee” es una comedia romántica que, en lugar de buscar fórmulas explosivas o un melodrama desbordante, opta por un camino más sutil, íntimo y, debo admitirlo, sorprendentemente conmovedor. La película, dirigida con delicadeza por Charlie Stien, se centra en A.J. Fikry (Glenn Close), un bibliotecario y propietario de una librería de segunda mano en una isla de Massachusetts, cuya vida se ha reducido a un torbellino de pérdidas y frustraciones. Su esposa ha fallecido y la librería, su refugio y su legado, se enfrenta a la bancarrota. La película se erige, entonces, como un retrato melancólico de la soledad y la dificultad de conectar con el mundo exterior.

La fortaleza principal de la película reside en la interpretación magistral de Glenn Close. Ella aporta una profundidad emocional a A.J., transformando un hombre aparentemente amargado y desinteresado en un personaje vulnerable y profundamente conmovedor. Close consigue transmitir la tristeza, el dolor y la necesidad de conexión de Fikry de una manera que evoca tanto simpatía como compasión. El resto del elenco, incluyendo a Sam Rockwell como la excéntrica y enigmática Jenna, aporta toques de color y humor a la narrativa, sin restar protagonismo al núcleo emocional de la historia. Rockwell, en particular, se desvive en su interpretación, creando un personaje original y lleno de matices.

El guion, escrito por Mike Slack y Tom Bezucha, es el corazón de la película. No es una historia de amor convencional, sino más bien una exploración de la idea del “qué si”. La trama se complica cuando un paquete misterioso llega a la librería, con una rara edición de los poemas de Edgar Allan Poe que Fikry había perdido. Este evento actúa como catalizador, reabriendo la puerta a la posibilidad de reconstruir su vida y, quizás, encontrar el amor. La película evita los clichés románticos, ofreciendo en su lugar un romance lento, gradual y basado en la admiración mutua y la comprensión. La dirección maneja la atmósfera de la isla y la librería con elegancia, creando un espacio que se siente real y evocador. El ritmo es medido, permitiendo que las emociones y los personajes se desarrollen de manera orgánica.

Sin embargo, no está exenta de pequeños fallos. Algunas de las subtramas, particularmente las relacionadas con la historia de Jenna, podrían haberse desarrollado con mayor profundidad. Asimismo, el final, aunque emotivo, podría considerarse un poco apresurado. A pesar de estas pequeñas irregularidades, “Si tú me dices lee” es una película que te cala hondo, te invita a reflexionar sobre el significado de la vida, la importancia de las conexiones humanas y, sobre todo, la valentía que implica abrirse al amor, incluso cuando la vida parece haber perdido toda esperanza. Es una comedia romántica con alma, que se queda en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar.

Nota: 7.5/10