Siccîn 2 (2015)

“Siccîn 2” no es una película que te dejará boquiabierto con efectos especiales deslumbrantes. Es, en cambio, una pieza de terror psicológico lenta, precisa y terriblemente inquietante. La dirección de Jorge Izquierdo es fundamental para el éxito de la película, ya que construye una atmósfera de constante malestar a través de una fotografía sombría y claustrofóbica. El uso del espacio interior, la casa familiar, se convierte en un personaje en sí mismo, sugiriendo la prisión emocional en la que se encuentran los protagonistas. Izquierdo logra, a través de planos sostenidos y una iluminación deliberadamente fría, transmitir la desintegración interna de los personajes y la progresiva pérdida de la cordura.

La película se centra en el matrimonio de Lucía y Samuel, un dúo que se ve abruptamente sacudido por la tragedia de la muerte de su hijo. La película no se dedica a dramatizar el duelo, sino a explorar las consecuencias devastadoras de este suceso en la psique de los personajes. Las actuaciones de Paula Gaitán y Raúl Pérez son excepcionales. Gaitán, en particular, ofrece una interpretación magistral, retratando con una convicción desgarradora la lenta erosión de Lucía ante la certeza de que su hijo no murió por accidente. Raúl Pérez, por su parte, interpreta con una naturalidad inquietante la desesperación de Samuel, un hombre que se ve incapaz de comprender o afrontar la realidad que le ha golpeado. Su actuación es sutil, pero terriblemente efectiva, y es a través de él donde se concentra gran parte del horror psicológico de la película.

El guion, aunque deliberadamente pausado, es una de las mayores fortalezas de "Siccîn 2". Se centra en la creación de suspenso a través de la sugerencia y el simbolismo. La película evita los clichés del género, evitando explicaciones fáciles y dejando que la ambigüedad sea su principal herramienta. El misterio que rodea la muerte del niño, y la posterior revelación de la presencia de una fuerza oscura, se construye con cuidado y se revela gradualmente, manteniendo al espectador en constante tensión. La historia de la magia negra, aunque no es el núcleo central de la película, se integra de forma orgánica en el relato, funcionando como un elemento perturbador que refuerza la sensación de que algo maligno está acechando en la casa. Es importante destacar el uso del lenguaje y el diálogo, conciso y cargado de significado, que contribuye a generar un ambiente de opresión y fatalidad.

Si bien "Siccîn 2" no es una película para todos los gustos – su ritmo lento y su enfoque en la atmósfera pueden resultar frustrantes para aquellos que buscan acción o sustos repentinos – es un ejercicio de terror psicológico inteligente y perturbador. La película no busca entretener, sino provocar, cuestionar y dejar una sensación persistente de malestar. Es un trabajo importante que merece ser visto por aquellos que aprecien el cine que utiliza la sugestión y la ambigüedad para generar un verdadero impacto.

Nota: 7/10