Siempre nos quedará mañana (2023)

(IT) · Drama, Comedia, Historia · 1h 58m

Póster de Siempre nos quedará mañana
Media
8.1 /10

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Dónde ver Siempre nos quedará mañana

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Sinopsis

Es primavera y toda la familia está alborotada por el inminente compromiso de la querida hija mayor, Marcella, quien, por su parte, sólo espera casarse rápidamente con un simpático chico de clase media, Giulio, y librarse por fin de esa incómoda familia.

Ficha de la película

Título original

C'è ancora domani


Estreno



Idioma original

IT



Guionista

Mario Gianani, Lorenzo Gangarossa


Reparto principal de Siempre nos quedará mañana

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Siempre nos quedará mañana.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Siempre nos quedará mañana

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Siempre nos quedará mañana. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Mónica Salas
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.7/10)

“Siempre nos quedará mañana” es una película que, a primera vista, podría parecer otro melodrama familiar convencional. Sin embargo, tras la primera hora, revela una complejidad emocional y una sensibilidad sorprendentes. Dirigida con maestría por Gianni Amelio, la película no se centra tanto en un drama de ruptura, sino en la exploración profunda de las heridas invisibles que, a menudo, permanecen latentes en las familias y las relaciones intergeneracionales. Amelio, conocido por su compromiso con la realidad social, aquí nos entrega una obra que evoca las consecuencias del silencio y la dificultad de comunicar verdades incómodas.

La película se construye alrededor de la boda inminente de Marcella, una mujer en sus treinta, atrapada en un matrimonio infeliz con un hombre más mayor y un pasado que la atormenta. La atmósfera es densa, impregnada de una melancolía palpable que no se impone ni se exalta, sino que se filtra gradualmente a través de la lente de la cámara y la música. El director utiliza el paisaje siciliano, con sus calles empedradas y sus antiguas casas, como un reflejo de la época y el peso del pasado. La fotografía es impecable, con una paleta de colores que oscila entre el sepia del recuerdo y los tonos más vivos de la primavera, creando una tensión visual que anticipa los conflictos que se avecinan.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. El reparto es excepcional, liderado por la formidable performance de Margherita Ranciello como Marcella. Ranciello logra transmitir con una economía de medios la frustración, el miedo y la desesperación de una mujer que se siente prisionera de su propia historia. También destacan los papeles de Alessandro Borchiello como Giulio, el prometido, y de Salvatore Cascio como el abuelo, un hombre marcado por la guerra y las tradiciones. Sus interpretaciones son convincentes, dotando de humanidad a los personajes y enriqueciendo el universo emocional de la película.

El guion, adaptado de un relato de Leonardo Sciascia, es delicado y sutil. Se evita caer en clichés y en melodramatismos fáciles. La película no ofrece respuestas definitivas, sino que plantea preguntas sobre el perdón, la memoria, la responsabilidad y la dificultad de romper con el pasado. El ritmo es pausado, permitiendo al espectador reflexionar sobre las escenas y sobre las vidas de los personajes. La historia se va revelando gradualmente, como una serie de fragmentos de memoria que se unen para formar un retrato complejo de una familia. La exploración del trauma y la relación intergeneracional es magistral, presentando dilemas morales que resuenan profundamente. El guion no busca juzgar, sino comprender las motivaciones y los sentimientos de cada personaje, incluso aquellos que toman decisiones controvertidas.

“Siempre nos quedará mañana” no es una película fácil de ver. Requiere paciencia y una disposición a conectar con las emociones de los personajes. Sin embargo, es una experiencia cinematográfica profundamente satisfactoria, que nos invita a cuestionar nuestras propias convicciones y a reflexionar sobre la importancia de la memoria y del perdón. Es una película que se queda contigo mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar.

Nota:** 8/10

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