Sijjin (2023)

“Sijjin” (2023) no es una película que te asuste con sustos baratos o efectos especiales ostentosos. En cambio, construye una atmósfera de inquietud inquietante y tensa, un terror psicológico que se instala en lo más profundo de la mente del espectador. Dirigida por Ibrahim Risyad, la película se centra en la peligrosa obsesión de Galang (Ibrahim Risyad) por Anggika, quien está comprometida con Niken. La obsesión se transforma en un anhelo casi maníaco que lo lleva a tomar decisiones terribles, buscando, de forma desesperada, una forma de desestabilizar la vida de la prometida y, en última instancia, influir en su destino.

La dirección de Risyad es magistral, no en el sentido de crear un espectáculo visual deslumbrante, sino en su capacidad para generar un ambiente de opresión y desasosiego. La película se basa en la sugestión, en la creación de un clima de incertidumbre constante, donde la línea entre lo real y lo sobrenatural se vuelve borrosa. El uso de la luz y la sombra, la banda sonora inquietante y la elección de los planos contribuyen a intensificar esta sensación. No se intenta explicar la fuente del mal; simplemente se presenta como una fuerza implacable y omnipresente.

Ibrahim Risyad ofrece una actuación soberbia. Su Galang es un personaje profundamente perturbador, atrapado en un ciclo de obsesión y desesperación. La evolución de su personaje, desde un hombre aparentemente normal hasta un ser consumido por la obsesión y dispuesto a cometer actos terribles, es contundente y convincente. Delia Husein, como el chamán, aporta una presencia amenazante y misteriosa, sin necesidad de recurrir a trucos visuales. La química entre Risyad y Husein es palpable, intensificando el drama.

El guion, aunque relativamente simple en su planteamiento, es efectivo en su ejecución. Se centra en las consecuencias de las decisiones de Galang y en el impacto que estas tienen en la vida de sus seres queridos. La tragedia que se avecina es casi inevitable, pero la película no se apresura a revelarla, permitiendo que el suspense se acumule lentamente. La exploración de temas como la obsesión, la ambición y la búsqueda de soluciones mágicas es sutil, pero profunda. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que plantea preguntas inquietantes sobre la naturaleza humana y las consecuencias de nuestras acciones.

En definitiva, “Sijjin” es una película que te quedará en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan rodado. No es un terror para aquellos que buscan sangre y gritos, sino para aquellos que valoran una historia bien contada, una atmósfera tensa y actuaciones convincentes. Es un inquietante recordatorio de que las obsesiones pueden llevarnos a la destrucción y que las soluciones mágicas rara vez traen la felicidad.

Nota: 7.5/10